Barreiro salía así al paso de las críticas que la institución ha recibido del primer partido de la oposición, tras la publicación del barómetro de abril, en el que el PP y el PSOE registraban un “empate técnico” en intención de voto.

En el citado encuentro, organizado por Nueva Economía Fórum, Barreiro defendió el rigor y buen hacer del CIS en todas sus encuestas, pero en especial en aquellas que incluyen prospección de voto. Tan sólo “se depuran datos” cuando existe la “certeza de que son erróneos”, explicó.

Insistió en que la estimación que se hace a partir de la intención directa de voto que declaran los encuestados “añade información”, pero “no la cambia, ni la resta”.

Barreiro explicó que el CIS aplica siempre el mismo modelo para calcular la estimación de voto; una metodología que no es la única que se puede aplicar, pero que es la que se emplea en todos los estudios que realiza el instituto público.

Lo que se conoce como “cocina” del CIS “no es más que un modelo de estimación que no es el único posible”, y que incluso puede cambiarse por otro a través de la página web del centro.

MÁXIMA OBJETIVIDAD

A su juicio, esa cocina “tiene la máxima puntuación en estrellas Michelín” y se aplica sobre una gran cantidad de encuestas, lo que hace sus resultados más fiables; con entrevistas realizadas cara a cara y preguntas planteadas con “la máxima objetividad” tras una reflexión profunda.

En su opinión, la recuperación de la popularidad del presidente José Luis Rodríguez Zapatero está “muy ligada a la crisis económica” y a la percepción de los ciudadanos sobre si la salida que busca el Gobierno es la única posible y está en consonancia con la que están adoptando otros países del entorno. En función de esos parámetros “el castigo electoral será distinto”.

Los barómetros sucesivos revelan, según dijo, un “desgaste” tanto del Ejecutivo como de la figura del presidente, que, pese a ello, sigue siendo el único no ha sido nunca superado en valoración de líderes por su máximo oponente político.

Entiende Barreiro que las encuestas del CIS son un instrumento científico que permite conocer la sociedad española. En ese sentido, aseguró que desde hace 30 años los españoles son de centro izquierda. Incluso los ciudadanos de derechas, dijo, se pronunciar a favor del Estado del bienestar y de la mejora de los servicios sociales.