Durante su intervención, la presidenta de la Academia de las Artes aseguró estar "muy preocupada" por que "el ministro Industria empatice más con las necesidades de un importador de tecnología que importa Ipods en España que con las necesidades de 8.500 autores y creadores".

"A los autores, cineastas y todos los que nos dedicamos a la cultura nos duele ver que no hay empatía y haya más capacidad de comprensión de las necesidades de empresas importadoras de tecnología que de proteger la industria de la cultura", subrayó.

A este respecto, se refirió al "canon digital" como "una jugada maestra de los fabricantes e importadores de tecnología".

"El canon es una invención de la Revolución francesa que dice que tanto vale tener una finca en Cuenca que tener una idea. Si vamos a empezar la gran revolución socialista aboliendo la propiedad privada, empecemos aboliendo la propiedad privada de la energía o del pan, que son de primera necesidad", sentenció.

A este respecto, lamentó que "hay mucha demagogia y mucha mala información" al respecto. "Hay una falsa idea progresista de que la cultura tiene que ser gratis. ¿Y los antibióticos no?", añadió González-Sinde.

"Los consumidores no deben pagar el canon, lo deben pagar los fabricantes de los grandes aparatos. Teléfonica sabe que el mayor volumen de demanda de sus líneas es para la descarga de archivos. Todos debemos ser sinceros y reconocer para que nos compramos esos discos duros tan enormes", concluyó.