Escrivá quiere reformar "de urgencia" el Reglamento de Extranjería, pero sin renunciar a "la negociación con los agentes sociales"

Fórum Europa con don José Luis Escrivá, Ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones

Escrivá quiere reformar "de urgencia" el Reglamento de Extranjería, pero sin renunciar a "la negociación con los agentes sociales"

Mecenas    

MADRID, 13 de junio. El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá , afirmó en el Fórum Europa que la reforma del Reglamento de la Ley de Extranjería que prepara su departamento sigue “un procedimiento de urgencia”, pero sin renunciar “a la negociación con los agentes sociales, con quienes (la Secretaría de Estado de Migraciones) se reúne casi todos los días”.

Escrivá realizó esta declaración en el acto informativo que organizó Nueva Economía Fórum en Madrid, donde aseguró que se trata de “una reforma urgente, porque es muy necesaria”.

Entre otras novedades, el borrador del real decreto busca ampliar la contratación en origen para beneficiar a otros trabajadores además de los temporeros; permite trabajar hasta un máximo de 30 horas semanales a los estudiantes; crea una nueva vía –el arraigo por formación-- para que las personas en situación irregular puedan obtener la documentación si se forman en sectores laborales para los que se necesita mano de obra, y flexibiliza las figuras ya existentes del arraigo social, familiar y laboral.

Según Escrivá, “hoy mismo termina el plazo de audiencia pública para la presentación de alegaciones” a este borrador, con lo que “todavía se pueden introducir” modificaciones antes de presentar un texto definitivo. Con todo, sostuvo que “su acogida ha sido muy positiva”, ya que “el Reglamento de la Ley de Extranjería presenta muchas anomalías”.

Escrivá calificó de “adecuado” el tiempo actual para acreditar el arraigo –tres años--, a fin de no fomentar la inmigración ilegal. “Sin embargo, en la práctica nos encontramos con muchos procesos que se alargan más de siete años”, indicó, lo que “genera economía sumergida, dumping salarial y competencia desleal entre empresas”. De ahí la necesidad de esta reforma, para la que su departamento se ha inspirado ”en los modelos de países de nuestro entorno, como el alemán“, defendió Escrivá.

A su juicio, este modelo encuentra “un buen equilibrio en el binomio entre favorecer la inmigración regular y la creación de empleos para los jóvenes nacionales”. Este es “también nuestro objetivo”, ya que resaltó que ambas cuestiones “no son incompatibles”.

Según el ministro, esta reforma busca acabar con “los cuellos de botella en ciertos sectores económicos”, para los que “el catálogo de ocupaciones de difícil cobertura” ha quedado desactualizado, así como combatir el ‘dumping’ salarial y la economía sumergida.

En cuanto a quienes denuncian que la llegada de población inmigrante –incluidos los refugiados procedentes de Ucrania— quitará oportunidades laborales a los jóvenes de nacionalidad española o a los migrantes ya regularizados, subrayó que “estas ofertas son complementarias en su gran mayoría”. “¿Desplazaron las mujeres a los hombres del mercado laboral cuando se incorporaron de forma masiva?”, preguntó.