Así lo indicó durante su intervención en este desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid, donde destacó que, después de la ampliación del aeropuerto, en Sevilla se están ejecutando cerca de 30 hoteles, de los que el 80% son de 4 y 5 estrellas, por lo que “los empresarios creen en el futuro de un sector estratégico para Sevilla”.
 
En este sentido, consideró que la conexión en tren entre el aeropuerto y la estación de Santa Justa “es vital” para una ciudad con siete millones de pernoctaciones, por lo que “resulta incomprensible que nos estén comunicadas”, ya que “es una obra fácil por el terreno y no es cara”.
 
Muñoz confirmó que la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, se comprometió en su última visita a que se harían los trabajos técnicos para la posible licitación de la obra, por lo que confió en que “el año que viene haya licitación”.
 
Además, reclamó también que se concluya el cierre de la carretera S-40, que “quitaría tráfico del centro” y demandó también la ampliación del Museo de Bellas Artes, un “tema fundamental para la cultura y el turismo de la ciudad”.
 
El alcalde remarcó que Sevilla es la capital de Andalucía, por lo que demandó a la Junta de Andalucía un presupuesto acorde a ser la capital de Andalucía y a tener 1,5 millones de habitantes.
 
Además, añadió que, “si somos la cuarta ciudad de España, exijo tratamiento en Presupuestos Generales del Estado acorde a ser la cuarta ciudad”. “No es un trato de favor, se llama coherencia”, apostilló.
 
PROYECTOS DE FUTURO
 
Además, el regidor recordó que, durante la pandemia, otorgaron licencias por cerca de 300 millones, lo que generará numerosas infraestructuras y viviendas nuevas en la ciudad. En este sentido, destacó el potencial del sector industrial, de la aeronáutica y de los espacial, con una “fortaleza enorme”.
 
Muñoz nombró la innovación con uno de los grandes retos para el futuro, aunque valoró que la capital andaluza tiene el parque científico y tecnológico “que más facturó el año pasado en España”.
 
El alcalde comentó que Sevilla “ha sido, es y seguirá siendo una ciudad turística”, por lo que señaló que el turismo “puede ser un caballo de Troya para atraer otros sectores”, ya que “una persona que pise Sevilla en un congreso es un hipotético inversor”, por lo que “hay que aprovechar la visita de presidentes de empresas y CEO para que puedan invertir en la ciudad”.
 
En este sentido, opinó que la apuesta por el sector turístico “no puede esconder la inversión en la innovación y en lo industrial”. Además, fijó como desafíos la reducción de emisiones para evitar el cambio climático, un tema sobre el que “queremos coger al toro por los cuernos”.
 
Sobre este asunto, Muñoz recordó que Sevilla fue la primera ciudad en declarar la emergencia climática. “No tenemos contaminación atmosférica preocupante, pero tenemos lo concerniente al calor”. Por ello, “hay que implementar determinadas políticas como la descarbonización, favorecer el transporte público y reducir el coche privado”.
 
Además, añadió, “Sevilla necesita una política de sombras más allá de la plantación de más de 6.000 árboles al año”. Así, ante las altas temperaturas, “si queremos que la ciudad sea más habitable, hay que desarrollar política de sombras”.
 
BUSCA UN PROYECO “QUE ILUSIONE”
 
Con apenas cinco meses en el cargo, Muñoz aseguró que se siente “fuerte y con ganas” y reconoció que temía que el efecto de sustituir a Juan Espadas al frente de la Alcaldía de Sevilla “podía ser traumático”, pero recalcó que “está siendo todo lo contrario”.
 
El alcalde de la capital andaluza afirmó que se siente “respaldado” por su partido y comentó que tiene un año “para seducir, ampliar el grado de conocimiento e ilusionar”, aunque lamentó que no le va a dar tiempo de materializar todo lo que tiene en su cabeza.
 
“Tengo el objetivo de ilusionar y de poner las luces cortas para solucionar temas del día a día como la seguridad y la limpieza, porque es ahí donde está la vida cotidiana de los ciudadanos”. Además, “quiero tener luces largas con los retos de transformación y cambio climático”.
 
Por último, comentó que quiere “diseñar un modelo de ciudad donde nos alineemos todos con un proyecto que nos ilusione”. Ese hecho, concluyó, “me anima a continuar con esas luces cortas y luces largas con una ciudad preparada para el siglo XXI”.