Defiende la "revitalización espiritual y social" que ofrece el Año Santo 2010

Tribuna Galicia con el Arzobispo de Santiago

Defiende la "revitalización espiritual y social" que ofrece el Año Santo 2010

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SANTIAGO DE COMPOSTELA, 26 de enero. El arzobispo de Santiago, Julián Barrio, defendió hoy la "revitalización espiritual y social" que ofrece el Año Santo 2010, como "referente cultural, social y económico" del continente europeo.

Durante la conferencia que pronunció en el Fórum Europa. Tribuna Galicia, organizado en Santiago de Compostela por Nueva Economía Fórum, Julián Barrio aseguró que el Xacobeo será "una referencia para una sociedad en crisis", ya que "creíamos tener todas las respuestas y nos cambiaron las preguntas".

Como nuevos principios para superar la actual recesión europea, el arzobispo defendió que hay que aprender a “no tener más, sino conseguir ser más”, además de “dejar a un lado el espíritu competitivo y consumista”, ya que “el inmovilismo es insostenible”.

Calificó el Xacobeo 2010 de “luz para todos aquellos preocupados por el humanismo y el futuro de Europa”. En este sentido, subrayó que la “gran aportación” del Camino de Santiago es recordarle a Europa que los orígenes de su civilización están en el Cristianismo.

”NUEVA EUROPA DEL ESPÍRITU”
Además, Julián Barrio abogó por “recuperar el sentido esencial de la antropología cristiana”. Asimismo, apuntó la necesidad de “saber de dónde venimos, para caminar al futuro con esperanza”.

En esta línea, el arzobispo comentó que la “verdadera meta” de Europa es alcanzar de nuevo un “núcleo de solidaridad moral”, por lo que hay que “redescubrir el horizonte moral en el que tenemos que peregrinar”. A su juicio, esto ayudará a legar a los que vengan detrás una “sociedad mejor”.

El arzobispo de Santiago subrayó también que la peregrinación jacobea debe ser un “referente para Europa”, contribuyendo de este modo a la “configuración de la nueva Europa del espíritu”.

En consecuencia, Julián Barrio destacó el objetivo de conseguir una sociedad “más humana y fraterna”, por lo que animó a los laicos a “ejercer como tales y no ser entidades pasivas”.

Por último, quiso puntualizar que tanto Galicia como Santiago se juegan su “prestigio” con el presente Año Santo, por lo que “debemos hacernos presentes en la medida de nuestras posibilidades”, mediante un esíritu de “colaboración” entre la Iglesia y la Administración.