De la Riva puso a Valladolid como ejemplo de ciudad que ha afrontado los problemas financieros desde el rigor y la prudencia, lo que ha permitido que el suyo sea uno de los consistorios que no ha tenido que hacer uso de la línea de crédito dispuesta por el Gobierno para el pago a proveedores. Un hecho que, subrayó, nos da “credibilidad”.

De la Riva destacó en el citado acto, organizado en Madrid por Nueva Economía Fórum, que la contención presupuestaria que viene aplicando desde hace años en la gestión municipal no ha supuesto merma alguna en materia de inversión social.

Así, señaló, el presupuesto para este ejercicio contempla un incremento superior al 23% para gasto social, hasta 256 millones de euros, “lo que nos permite mantener nuestros servicios sociales sin lista de espera en ninguno de ellos”.

En este contexto, De la Riva defendió que “hay que priorizar”, pues, en su opinión, “lo primero son las personas, es decir, el gasto social”. Sobre discapacidad, destacó el Plan Municipal de Accesibilidad, que “está siendo seguido por otras ciudades”.

Aprovechó para advertir que “la cualidad de una ciudad inteligente no lo da solo la tecnología: hay que subirse a este carro, pero teniendo como punto de mira al ciudadano”.