“En España los trabajadores ya pueden voluntariamente elegir entre anticipar o retrasar la edad de jubilación”, dijo Casado durante su participación en el citado encuentro informativo, organizado en Bilbao por Nueva Economía Fórum.

A su juicio, es preciso “seguir apostando por el fomento y mejora de la jubilación flexible, que ayuda a la sostenibilidad del sistema y no supone un recorte de derechos”.

Casado manifestó que la jubilación en España a los 65 años forma parte de “una cultura histórica de hace mucho tiempo” y opinó que intentar ampliar la edad de jubilación “va en contra de la sociedad”.

En este sentido, se refirió a lo acordado en 2006, que permite voluntariamente seguir trabajando después de los 65 años si así se desea.

Por otro lado, manifestó que “hay que garantizar que los pensionistas tengan una vida digna, y para ello hay que aumentar los impuestos”.

REEMPLAZO GENERACIONAL
Dámaso Casado aseguró además que “el envejecimiento de la población se produce también porque la disminución de la natalidad no garantiza el reemplazo generacional”, por lo que “el Gobierno debería poner en marcha un sistema de protección a las familias que posibilite este reemplazo”.

Además, desde su sindicato se apuesta por “un crecimiento sostenible, por un incremento de la productividad, por el crecimiento del empleo de los jóvenes, de las mujeres y de los mayores de 50 años, además de por la mejora de la calidad del empleo y de los salarios”.

El dirigente sindical también reivindicó que “se cumplan los compromisos alcanzados en 2006” y que “no se siga metiendo la mano en la caja de las pensiones”.

Igualmente, manifestó que “no deberíamos descartar la posibilidad de aumentar las cotizaciones de las empresas y de los trabajadores. Cuando se está demandando continuamente una aportación económica de los trabajadores a los fondos privados de pensiones, ¿por qué no poder hacerlo hacia los sistemas públicos?”, se preguntó.

En su opinión, el sistema público de pensiones está garantizado hasta 2030 con las cuotas actuales, y “nuestra alternativa sería complementar con impuestos los ingresos y reforzar el sistema público”.

”La Seguridad Social no es una compañía de seguros y no se entiende por qué el Estado no puede complementar vía impuestos la sostenibilidad del sistema de pensiones”, añadió.

El secretario general de UGT-Euskadi aseguró que “si se cotiza más es mejor para todos” y agregó que “en estos momentos sigue habiendo un superávit de las cotizaciones a la Seguridad Social de 62.000 millones de euros en la caja, y esos es bueno porque le da estabilidad y continuidad”.

CRISIS
Dámaso Casado lamentó que haya una “ansiedad” por certificar el fin de la crisis y retirar los programas de estímulo de gasto social y dar prioridad a la reducción del déficit y la deuda.

En este sentido, manifestó que “poner el sistema de pensiones al servidcio del ahorro del gasto público es debilitar las pensiones”. A su juicio, “mientras las reformas del sistema de pensiones solamente se basen en la reducción del gasto y no en el aumento de los ingresos, están haciendo una estrategia de empobrecimeinto de las pensiones”.

Asimismo, dijo que el futuro de las pensiones debe abordarse “con consenso, credibilidad, estabilidad y voluntad política de redistribuir la riqueza”.

Preguntado sobre el aumento de la jornada laboral a 65 horas semanales, Casado cree que es una medida más del siglo XIX que del siglo XXI e indicó que actualmente, con las nuevas tecnologías, con muchas menos horas se produce mucho más que hace 30 años.