Así se expresó Tapia en este evento organizado por Nueva Economía Fórum en Bilbao, donde añadió que “solo si somos capaces como administraciones públicas de acelerar los procesos podrá ser una realidad”.
 
A este respecto, apuntó que hoy en día desde que se planifica una instalación eólica hasta que finalmente se pone en marcha son necesarios unos siete años. “Los objetivos a 2030 al ritmo que vamos no los vamos a conseguir”, reiteró.
 
A este respecto, indicó que “es evidente que la invasión de Rusia nos ha hecho ver mucho más claramente el problema que ya existía con la dependencia energética del gas”, lo que llevó a que en lugares como Euskadi no preocupara el poco desarrollo de las renovables.
 
“No preocupaba porque el gas se daba por garantizado” tras llevar a cabo la transición desde otros combustibles fósiles más contaminantes como el petróleo, recordó, antes de apuntar que el gas será una energía de transición hasta 2050.
 
“Desarrollar las renovables es imprescindible en esta transición que se va a ver acelerada”, prosiguió Tapia, quien admitió que “en Euskadi no vamos a ser autosuficientes nunca pero tenemos que reducir esa dependencia”, que ahora estima en el 90%.
 
Por otro lado, admitió que pese al apoyo “abrumador” a las renovables, “cuando bajamos al terreno las cosas se empiezan a complicar” porque la gente no quiere tener instalaciones en sus municipios.
 
Por ello, advirtió de que “se debe definir muy bien para hacer compatible todo tipo de economía”, abordando aspectos como la compatibilidad del desarrollo de la solar fotovoltaica con el suelo agrario. “Podemos tener muchas placas pero no alimentos suficientes”, alertó.
 
Asimismo, señaló que debe ser evidente que los parques renovables permiten tener energía a precios más adecuados para que “la gente sienta de verdad que esos parques que molestan visualmente redundan en su beneficio”.
 
Por último, incidió en la importancia de desarrollar la industria local dedicada a las renovables para evitar deslocalizar la producción. “Renovables sí pero no olvidemos que hay otros que no producen como nosotros”, concluyó.