Yagüe lanzó este reto durante el encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum, donde avisó de que “nunca el desafío había sido tan grande ni tan ineludible, por lo que necesitamos un nuevo modelo vasco de formación para el empleo”.

En este sentido, ensalzó no solo la labor que están desarrollando las empresas vascas, sino también las instituciones. Y es que, a su parecer, la recualificación que se necesita requiere de que pase “por formación desde el primer operario hasta la dirección general”, por lo que debe ser “un modelo mucho más ágil para poder llevarse a cabo en un espacio más corto de tiempo”.

Además, explicó que no solo se necesita la recualificación, sino abordar todo lo relacionado con el relevo generacional en los diferentes sectores ante la evolución demográfica. En este sentido, emplazó a mejorar “lo que son los tiempos para los permisos de trabajo y los permisos de residencia” de las personas migrantes. Igualmente, apostó por reforzar la apuesta por la empresa como vehículo de integración para las personas que llegan a España.

Asimismo, la máxima responsable de Confebask resaltó el papel que pueden jugar los trabajadores de mayor experiencia en la formación de los empleados nuevos, una vía que “también es necesaria”.

“No se puede trabajar en una única vía, hay que abrir un abanico para poder ser más eficientes o más eficaces”, agregó Yagüe, quien también abogó por hacer lo posible para evitar la fuga de talento joven del País Vasco, aunque aclaró que no se sitúa en niveles muy elevados.

“Somos la envidia de todo el Estado con relación a la formación dual. O sea, que hay algo que se está haciendo bien. Lo que pasa, que no nos podemos quedar atrás. Tenemos que hacer más facilidad para el curso puente entre la formación dual de FP y pasar al grado universitario, hacer grados universitarios más alineados con las necesidades del mundo empresarial, hacer una universidad atractiva para poder atraer talento de otras comunidades y de otros países”, aconsejó.