Confebask augura que el País Vasco crecerá un 1,8% este año y que se crearán 12.000 empleos

Tamara Yagüe en el último Fórum Europa Tribuna Euskadi

Confebask augura que el País Vasco crecerá un 1,8% este año y que se crearán 12.000 empleos

Mecenas   

BILBAO, 4 de diciembre. La presidenta de la patronal vasca Confebask, Tamara Yagüe, afirmó en 'Fórum Europa. Tribuna Euskadi’ que las previsiones económicas que maneja su organización apuntan a que la comunidad autónoma crecerá este año un 1,8%, que se crearán 12.000 nuevos empleos, con una ocupación por encima del millón de personas y una tasa de paro del 6,5%, aunque alertó de que el sector que “peor lo está pasando” es el industrial.

Así se expresó Yagüe en el encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum, donde destacó el crecimiento económico “moderado” de Euskadi y valoró que la inflación se haya “suavizado”, si bien todavía “nos mantiene alerta”. Ello, mientras indicó que la “las transformaciones estructurales que necesita nuestra economía avanzan, pero no están del todo consolidadas”.

Dicho esto, comentó que “si nos alejamos de las cifras globales vemos que hay mucha diferencia por sectores” y que “el que peor lo está pasando es el sector industrial, que experimenta a lo largo del año una progresiva desaceleración, especialmente la automoción y el acero”. En cambio, precisó que otros como la energía y la biotecnología están “funcionado mejor”.

No obstante, la presidenta de Confebask subrayó que prácticamente todas las actividades comparten “márgenes de incertidumbre”, fundamentalmente por dos motivos. El primero de ellos se debe a las “crecientes señales de proteccionismo” y a que los principales clientes europeos -Alemania, Francia y Reino Unido- tienen “crecimientos débiles”.

“Esto está produciendo una reducción de las exportaciones vascas a lo largo del año y una incierta evolución de las carteras de pedidos”, se quejó Yagüe, antes de sentenciar que las empresas avanzan, pero con “niebla en el horizonte”.

Además, puso el foco en que los retos marcados por la Unión Europea de aumentar su autonomía estratégica y potenciar la reindustrialización pueden suponer “oportunidades” para el País Vasco, por cuanto es un territorio con niveles de industrialización muy elevados. Asimismo, como punto fuerte de la región, destacó que el discurso y los objetivos del ámbito público y privado convergen como hacía tiempo que no sucedía.

“Todos debemos ser conscientes, por tanto, de que el presente bienestar que se disfruta en Euskadi y en Europa no está garantizado en el futuro. El bienestar de hoy es consecuencia, en buena medida, de lo que hemos sido. El reto pasa por trabajar para que también lo tengamos en el futuro”, agregó.

En todos estos retos, hizo hincapié en el papel de las empresas vascas, responsables de dos de cada tres euros de riqueza que se generan, ofrecen formación práctica de calidad y realizan una fuerte inversión cada año, que supone el 94% de gasto en servicios sociales en el País Vasco.

Como ejemplo, afirmó que, para la salida de la pandemia, el producto interior bruto (PIB) de Euskadi ha crecido un 8%, mientras que las empresas vascas han invertido en bienes de equipo un 20% más, una cifra “muy superior” a la del Estado español y a la de la media europea.

También subrayó la apuesta por la inversión en I+D+i desde las empresas, así como el crecimiento de su tamaño, que ya solo es superado en Europa por tres países. Asimismo, señaló la relevancia del fomento de la igualdad de género: “La equidad y el liderazgo equilibrado de género no es una cuota, es una ventaja competitiva. Se antoja más que imprescindible, obligatorio si se quiere progresar en conjunto, y todavía hay mucho camino que recorrer”.

En cualquier caso, aclaró que no solo las empresas son responsables del crecimiento del País Vasco, sino que operan otros agentes, que son las instituciones, los sindicatos y la sociedad en conjunto, ya que todos deben aportar.

Finalmente, llamó la atención del reto de la apuesta por las energías renovables y, aunque reconoció que la orografía de Euskadi es complicada para la instalación de las infraestructuras que se necesitan, lamentó que también exista “rechazo” social para ello. “Todos queremos tener energías renovables pero queremos que las tenga el vecino”, aseveró la presidenta de Confebask, que confió en que esto vaya cambiando con el paso del tiempo.