El portavoz del Parlamento Europeo advierte de la relación entre los extremismos y la injerencia extranjera

Jaume Duch en el encuentro informativo de Tribuna Mediterránea

El portavoz del Parlamento Europeo advierte de la relación entre los extremismos y la injerencia extranjera

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VALENCIA, 14 de mayo. El director general de Comunicación y Portavoz del Parlamento Europeo, Jaume Duch, advirtió en el ‘Fórum Europa. Tribuna Mediterránea’ del riesgo de las injerencias extranjeras, especialmente en los procesos electorales, y subrayó su conexión con los movimientos extremistas.

Así lo manifestó Jaume Duch en un encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Valencia, durante el que sostuvo que la relación entre los extremismos y la injerencia extranjera “está más que probada”.

Duch explico que uno de los elementos de esta injerencia exterior es “intentar polarizar las opiniones públicas de los Estados miembros” para frenar cualquier debate constructivo entre fuerzas políticas, y desplazar a los ciudadanos a los extremos cuando llegan los procesos electorales, con el fin de debilitar la democracia o crear problemas internos en los diferentes países.

A este respecto, señaló que la primera vez en la que se hizo patente esa inherencia fue en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2016, pero “lo vivimos luego de manera mucho más directa con la campaña del Brexit”.

También apuntó que se ha podido ver dicho fenómeno en varias elecciones nacionales, “en algunos casos de manera más visible que en otras, seguramente porque hay países más preparados para luchar contra esas campañas o para luchar contra esas interferencias que otros”.

Por otra parte, advirtió que las interferencias no solamente proceden de potencias exteriores, como Rusia o China, sino que también pueden ser internas, debido a que esos extremismos “van a replicar” lo que previamente llega o se hace desde fuera.

Igualmente, sostuvo, dichas injerencias pueden realizarse a través de fuentes de financiación o apoyo de determinadas corrientes ideológicas extremas. “Eso no está solo pasando la Unión Europea, está pasando también en muchos otros lugares”.

La lucha contra las políticas de desinformación y contra la interferencia extranjera “es una lucha muy complicada, es una lucha muy compleja, que exige muchas medidas al mismo tiempo que exige tiempo y que exige colaboración”,

No obstante, recordó que lo primero que se ha de hace es legislar, y adujo que “es lo que el Parlamento Europeo ha estado haciendo durante estos cinco años, aprobando toda la legislación comunitaria en materia de regulación de servicios y de mercados digitales”.

Ello ha supuesto poner obligaciones a las grandes plataformas de redes sociales, plataformas de acceso a Internet. Por ejemplo, esgrimió la aprobación por el propio Parlamento Europeo hace unas semanas de la primera ley en el mundo sobre regulación de Inteligencia Artificial.

“Las plataformas se sienten por fin obligadas a controlar los contenidos que ellas mismas circulan o permiten circular, pero eso no basta, yo siempre digo que a la desinformación se la combate con información y la información es una responsabilidad de los medios de comunicación”, subrayó.

En ese sentido, abogó por dotar a los medios de comunicación de las herramientas que les permitan trabajar “y trabajar con suficiente calidad”, algo que “pasa desde el modelo de negocio hasta la protección de los periodistas”.

Igualmente advirtió de la necesidad de preparar a las nuevas generaciones “que son las que están más expuestas y que son las más frágiles a la desinformación, porque son las que consumen prácticamente toda esa información o desinformación a través de redes sociales, que de alguna forma son el canal perfecto para este tipo de desinformación y de manipulación”.