Marlaska asegura que no hay “descontrol” migratorio en España, sino “utilización política” por el PP

El ministro del Interior en el encuentro de NEF

Marlaska asegura que no hay “descontrol” migratorio en España, sino “utilización política” por el PP

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MADRID, 12 de septiembre. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, negó en el Fórum Europa que en España exista “descontrol” en materia de inmigración ilegal y sostuvo que el debate al respecto se debe a la “utilización política” que hace el PP en relación a la acumulación de menores inmigrantes en Canarias y Ceuta.

Marlaska hizo estas consideraciones en el encuentro informativo en Madrid organizado por Nueva Economía Fórum, en el que fue presentado por la vicepresidenta y ministra de Economía, María Jesús Montero. Acudieron al acto la ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría; el ministro de Transportes, Óscar Puente; la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, y la ministra de Igualdad, Ana Redondo.

Otros asistentes fueron el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López; la presidenta del PSOE, Cristina Narbona Ruiz; el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín; el director general de Tráfico, Pere Navarro; el director general de la Guardia Civil, Leonardo Marcos, y el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero.

Sobre inmigración irregular, Marlaska negó que en España exista “descontrol” en materia de inmigración ilegal y sostuvo que el debate al respecto se debe a la “utilización política” que hace el PP de que no se solucione la acumulación de menores en Canarias y Ceuta.

A su juicio, “el debate de la migración caería” en España si la formación popular accediera a reformar la Ley de Extranjería y fuera obligatorio que las distintas autonomías aceptasen menores inmigrantes de comunidades cuyas instalaciones están saturadas, como ocurre ahora en Canarias.

Defendió que, solucionado este problema, “no existe” el debate migratorio en España, porque las llegadas a territorio nacional este año son inferiores a las que registra Grecia, a lo que se suma que gobiernos como el italiano elogian la política española en este campo.