Los Comunes quieren estar en un Gobierno catalán “progresista” sin pactos con “las derechas”
Los Comunes quieren estar en un Gobierno catalán “progresista” sin pactos con “las derechas”
En su intervención en el evento informativo organizado por Nueva Economía Fórum, Albiach advirtió de que no hay nada más decepcionante que “un Gobierno nominalmente progresista que hace las políticas de siempre”, y, aunque reivindicó la “enorme responsabilidad” de los Comunes al haber llegado a acuerdos y apoyado los presupuestos de 2020 y 2022, se reafirmó en haber rechazado los de este año por el macrocasino Hard Rock.
Este rechazo abocó a un adelanto electoral que, sin embargo, ella cree que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ya tenía planeado. “Quería convocar elecciones y la aprobación o no de los presupuestos era secundaria, ya sabía a quién quería responsabilizar”, interpretó, acusando al presidente de haber actuado como si tuviera mayoría absoluta.
Pese a este desencuentro con ERC y el PSC, los partidos con los que los Comunes podrían gobernar tras el 12 de mayo, Albiach columbró que habrá “más propuesta donde nos podamos encontrar” y llamó a que “no nos podemos equivocar de adversario”. En este sentido, pidió que no se llegue a pactos ni con el PP, ni con Junts, ni con Vox ni con Aliança Catalana, porque la derecha y la extrema derecha lo son “hablen catalán o castellano”.
Confiada en que los vetos entre el PSC y ERC “ya no existen”, la candidata de los Comunes reclamó “alianzas progresistas para hacer políticas de transformación” y resaltó que la izquierda y la derecha tienen “modelos de país opuestos” y que, con el mundo cambiando tan rápido, “no hacer nada es quedarse atrás”.
Cuando se le preguntó por las perspectivas de Aliança Catalana de entrar en el Parlamento, lo atribuyó a que “los cambios generan miedo, angustia, inseguridad”, pero apuntó que “es responsabilidad de las fuerzas progresistas ofrecer un modelo que dé seguridad y certezas, también desde el punto de vista cultural”.
Albiach se congratuló del cordón sanitario impuesto contra Vox en el Parlamento cultural y llamó a extenderlo a esa formación independentista de extrema derecha, a “no darle altavoz”, y, cuando se le responda, dar datos como que el 12% de los cotizantes en Cataluña son gente llegada de fuera. “Cataluña es mestiza y lo seguirá siendo, le pese a quien le pese”, proclamó, atribuyendo los mensajes de Aliança Catalana, no sólo al “racismo”, sino al “clasismo” y al “odio al pobre”.