Carmen Alborch
Carmen Alborch
Desayuno informativo del Foro de la Nueva Cultura, organizado por Nueva Economía Fórum con la colaboración institucional del Ministerio de Cultura. Plazas Limitadas.
Carmen Alborch
Soy una ciudadana de Valencia. En esta ciudad crecí, me formé y vivo. Aquí he desarrollado mi carrera profesional y he forjado mi compromiso vital y político a favor del feminismo y una sociedad más justa y feliz.
En la actualidad ejerzo de portavoz socialista en el Ayuntamiento de Valencia, y de secretaria primera de la Mesa del Senado. Desde estos ámbitos intento contribuir, día a día, a hacer realidad uno de nuestros sueños: que esta ciudad, este país, sean mejores lugares donde vivir.
Soy el resultado de la combinación entre la educación convencional que recibimos la mayoría de mujeres de mi generación -educadas para ser buenas madres y perfectas esposas- y un movimiento de liberación, en las que algunas pudimos participar, rompiendo moldes en lo político, lo social, lo económico y lo cultural. Lo hicimos con un paso firme y decidido que nos ha llevado a recorrer un camino que ya es irreversible.
Durante el franquismo y la transición luchamos contra los valores conservadores de la dictadura franquista, pero aún queda mucho camino por recorrer. Por ello, insisto en que los jóvenes y la sociedad en general tienen que interesarse más por la política. Animo a la participación, al diálogo, y que se tome la iniciativa para defender aquello en lo que se cree, y siempre estamos dispuestos a apoyar a quienes lo hacen, por causas que compartamos.
Nací en Castellón de Rugat (Valencia), el 31 de octubre de 1947. Soy hija de Rafael Alborch, ya fallecido, y de Vicenta Bataller. Estoy divorciada. Tengo dos hermanos, una hermana, siete sobrinos y un sobrino nieto.
Nada más nacer la primogénita, mis padres se trasladaron a Valencia. Mi madre siempre nos decía que a ella le hubiera gustado poder estudiar y no pudo hacerlo por vivir en un pueblo y, además, ser mujer.
Como se estilaba en la época, buscaron para su hija una buena educación religiosa. En las Esclavas del Sagrado Corazón las monjas nos inculcaron el sentido de la culpa y el pecado, y la represión sexual, aunque también el amor por el estudio y el valor de la disciplina, que me ha sido muy útil a lo largo de la vida.
Mi profundo sentido de la justicia y una justificada fama de rebelde me llevaron a decidirme a cursar Derecho en Universidad de Valencia. De 220 personas, sólo 28 éramos mujeres. Me licencié en 1970, y tres años más tarde me doctoré cum laude. No solo el estudio ocupaba mi tiempo, y allí viví el Mayo del 68, con experiencias y personas que marcarían mi vida, entre ellas mi maestro, Manuel Broseta, asesinado por ETA.
Posteriormente fui profesora titular de Derecho Mercantil. En 1984 fui elegida Decana de la Facultad de Derecho, convirtiéndome así en una de las primeras mujeres que accedió a este puesto en nuestro país.
La política con mayúsculas llegó a mi vida después. En 1987 fui nombrada Directora General de Cultura de la Generalitat Valenciana. En 1988 me hice cargo de la puesta en marcha del IVAECM (Instituto Valenciano de las Artes Escénicas y Musicales) y el IVAM (Institut Valencià d’Art Modern). Desde esté puesto nos dedicamos a la promoción internacional de Valencia como ciudad de vanguardia y modernidad, a configurar una valiosa colección de obras de arte que es patrimonio de los valencianos y a impulsar la relación de los artistas valencianos con especialistas de talla internacional y, con ello, el reconocimiento de su trabajo.
En 1993 me llegó la oportunidad de formar parte del que sería el último gobierno de Felipe González. Como Ministra de Cultura promoví la aprobación de la Ley de Fomento de la Cinematografía o el Texto Articulado de la Ley de Propiedad Intelectual. También llevamos adelante iniciativas de gran calado como el Plan de Catedrales o la elaboración del primer mapa nacional de infraestructuras y recursos culturales.
La impronta valenciana se dejó sentir en iniciativas como la rehabilitación y puesta en valor del Museo Nacional de Cerámica González Martí, o la aprobación de la rehabilitación de la V Fase del Museo S. Pío V.
He sido elegida diputada en las Legislaturas VI, VII y VIII. He sido Presidenta de la Comisión de Control de Televisión Española en el Congreso de los Diputados, y Presidenta de la Comisión Mixta de los Derechos de la Mujer y de Igualdad de Oportunidades de 2004-2008.
En 2007 fui candidata a la alcaldía de Valencia. Desde entonces ejerzo de portavoz socialista en el Ayuntamiento, tarea que compatibilizo con las de Secretaria Primera del Senado desde 2008.
Soy autora de numerosos artículos sobre cultura, política y feminismo, y de El derecho del voto del accionista. Supuestos especiales, y tres textos de aliento feminista “Solas. Gozos y sombras de una manera de vivir” (1999), “Malas. Rivalidad y complicidad entre mujeres” (2002) y “Libres. Ciudadanas de nuestro tiempo” (2004), y de un viaje interior y exterior por los lugares de la memoria y los paisajes del presente titulado “La ciudad y la vida” (2009), con los que he alcanzado un éxito que jamás habría sospechado.
He sido reconocida con la Cruz de Honor de S. Raimundo de Peñafort, la Cruz de Carlos III y nombrada Officier dans l’Ordre des Arts et des Lettres por parte del Gobierno francés, entre otros.
Fuente: www.carmenalborch.com