La presidencia española se resume en unas "expectativas desmesuradas" y un "balance decepcionante"

Méndez de Vigo valora la presidencia de España de la UE

La presidencia española se resume en unas "expectativas desmesuradas" y un "balance decepcionante"

Patrocinado por             

MADRID, 05 de julio. El eurodiputado del PP y presidente del Consejo de Administración del Colegio de Europa, Íñigo Méndez de Vigo, considera la Presidencia española de la UE como un semestre que se inició con unas "expectativas desmesuradas" y se ha saldado con un "balance decepcionante", según describió hoy este periodo en el Fórum Europa.

En el encuentro informativo, organizado por Nueva Economía Fórum, Méndez de Vigo advirtió de que ya el punto de partida del semestre fue “distinto a lo que preveía el Gobierno”, con los nuevos altos cargos de la UE y un trío de presidencias que ahora continuará Bélgica.

Desde su punto de vista, debería haberse centrado en conseguir acuerdos sectoriales, por ejemplo en la política agraria, porque “quien da el primer paso tiene mucho andado” y otros gobiernos aprovecharán su semestre para orientarla en un sentido distinto al de los intereses españoles.

Por lo demás, el eurodiputado constató el protagonismo de la crisis económica, respecto a la que criticó al Gobierno por limitarse a hacer “diagnósticos botánicos” sobre “brotes verdes”, incurrir en un exceso de déficit, diseñar “presupuestos irrealizables” y echar la culpa a “las circunstancias”.

A su juicio, esto ha hecho qe en Europa se le perciba como “un mal alumno que no hace los deberes” y “deja el grueso de la materia para el final”. Por ello, prosiguió, y al ver que “Zapatero no se tomaba en serio la situación”, no se contó con él cuando el Consejo Europeo tomó las decisiones para salir de la crisis.

Según Méndez de Vigo, “todos los focos europeos orientados hacia España” han provocado un “deterioro” en el prestigio de este país, y “el prestigio tarda muchos años en ganarse y puede perderse en solo seis meses”. Por ello, abogó por “implicar a todos los actores” en un “gran acuerdo nacional”, que, recordando el inesperado cumplimiento de los criterios de Maastricht que se logró en 1998, no le parece “un propósito imposible ni ilusorio”.

ENFRENTAMIENTO CON REDING
A preguntas de los periodistas sobre aspectos concretos de la Presidencia, el eurodiputado popular dijo no recordar “un enfrentamiento tan brutal” como el que ha habido entre el Gobierno y la comisaria de Justicia, Viviane Reding, a cuenta de la euroorden de protección a las víctimas de violencia de género.

Culpó de esta polémica a la Presidencia española, por presionar de una forma “brutal” para sacar adelante la euroorden cuando había problemas legales que había que resolver, motivados por el hecho de que en algunos países implica repercusiones penales y otras civiles.

Sobre Cuba, dijo que el Gobierno “tiene la obsesión de cambiar la Posición Común”, y el PP cree que eso “no tiene sentido cuando el Gobierno cubano no hace nada por mejorar la situación” política ni los derechos humanos.

En su opinión, el Gobierno “no ha dejado un solo día ese empeño”. Por eso, desdeñó el hecho de que el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, celebre como un éxito que el Consejo Europeo haya aplazado hasta septiembre su decisión de ratificar o modificar la Posición Común, y calificó de “muy triste” que en su nueva visita a la isla no vaya a reunirse con el disidente en huelga de hambre Guillermo Fariñas.

Finalmente, restó importancia a las cumbres celebradas durante la Presidencia española, por considerar que, bajo el Tratado de Lisboa, hay que eliminar tantas reuniones que se saldan con resultados “bastante parcos” y, las que se celebren, deben hacerlo en Bruselas.

En este sentido interpretó la ausencia del presidente de EEUU, Barack Obama, que obligó a cancelar la cumbre bilateral. Según Méndez de Vigo, Obama “no veía interés” en un encuentro que ya había mantenido meses antes con los mismos interlocutores en Praga, para no acordar nada. A su juicio, las nuevas tecnologías ya permiten comunicarse “sin necesidad de hacerse una foto”.