Así lo indicó Séjourné en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid, donde lamentó que el PP está “jugando un juego muy raro” en este periodo y está “agregando cosas como la construcción de un muro” y “hablando con un vocabulario muy 'trumpista' en estos momentos que me hace decir que tampoco quiere el acuerdo”.
 
Durante su intervención en este encuentro, garantizó que el objetivo es conseguir “un consenso” antes de las elecciones en políticas migratorias y denunció que hay algunos partidos que no lo quieren porque es su “carburante electoral”, “lo tenemos en Francia lo tenéis probablemente con Vox aquí”.
 
La extrema derecha, continuó Séjourné, espera que no haya acuerdo político. A su juicio, los grupos tienen que tener “la responsabilidad de hacer que los criterios de asilo sean respetados, unificados en Europa” y “solidaridad” entre los estados miembros, “los que están en primera línea” y los que no.
 
EXTREMOS
 
Al mismo tiempo, Séjourné avisó de que la configuración española, “que es un poco la misma que en Francia”, es “muy peligrosa” porque va a dar el rol de “kingmaker” a los extremos, es decir, que estos son la “clave” de los gobiernos, ellos deciden y tienen también una “fuerza importante” para “imponer sus ideas” en la composición de los gobiernos tras las elecciones.
 
Ante ello, destacó que la orientación de la extrema derecha “necesita hoy más que nunca un centro moderado, liberal, progresista en todos los países” y explicó que las “consecuencias” de su subida son “la crisis y nosotros”, que “no llegamos a convencer a una parte de la sociedad, a la clase media”, que se siente “totalmente aislada”.
 
MARRUECOS
 
Preguntado sobre la acusación del presidente de la Comisión Parlamentaria Mixta Marruecos-Unión Europea (UE), Lahcen Haddad, de ser el artífice de la resolución adoptada por el Parlamento Europeo, el 19 de enero, pidiendo la liberación de los periodistas detenidos en Marruecos, Séjourné aseguró que no tiene “ningún problema” con Marruecos.
 
Además, dejó claro que esta posición “no es de Francia”, sino de su “grupo político” e incidió en que ambos países tienen que tener “lazos políticos importantes” y abogó por tener “cuidado con la desinformación” porque los diputados de su grupo son “independientes” y “votan lo que quieren”.