Mas hizo estas manifestaciones en el Fórum Europa, organizado por Nueva Economía Fórum, donde insistió en que la prioridad de cualquier actuación política debe ser la salida de la crisis.

Para ello, consideró imprescindible que CiU gobierne la Generalitat de Cataluña, y en ese sentido insistió en que no afronta las elecciones autonómicas “con un esquema de pactos”, sino “con la aspiración de gobernar” en solitario.

La “clave” de esa victoria no es tanto que CiU logre mayoría absoluta, sino más bien que los partidos que ahora forman el tripartito (PSC, ICV y ERC) no sumen escaños suficientes para desbancar a Convergència.

En un escenario así, CiU tendría abiertas “distintas posibilidades” de pacto. Lo que sí dejó tajantemente claro es que la formación nacionalista no respaldará en ningún caso una eventual moción de censura presentada por ERC a cambio del Gobierno.

”No quiero llegar al Gobierno de la Generalitat mediante una moción de censura (...) No quiero ser presidente a través de pactos oscuros en los despachos”, sino por elección de los ciudadanos, reiteró.

Explicó también que no contempla la victoria electoral como una “vuelta” al Gobierno de CiU, sino como una “conquista” del mismo sobre nuevas bases políticas y con “recetas” no heredadas de la etapa de Jordi Pujol.

La acción de CiU se dirigirá, indicó, en dos direcciones principales: la defensa del derecho a decidir en aquellas cosas que unen a los catalanes y la reivindicación limitada a uno o dos asuntos importantes en relación con el Estado. Uno de ellos podría ser la implantación de un modelo similar al concierto vasco.

Con esas bases, CiU se compromete a trabajar con el Gobierno central para salir de la crisis tomando incluso medidas con “coste electoral”, pero que vuelvan a convertir a Cataluña en un motor económico y en un referente político.

En ese sentido, instó al Gobierno Zapatero a poner “un plazo límite corto” para que el diálogo social ofrezca algún fruto, y en caso de que no haya acuerdo, que plantee en el Congreso las reformas que crea oportunas.

”Esto exige liderazgo y nosotros estamos dispuestos a mojarnos y asumir el coste político (de las medidas que se acuerden), incluso estando a un año de las elecciones” en Cataluña, dijo.
Las recetas para salir de la crisis de CiU son: más estímulos fiscales, reformas estructurales y del mercado de trabajo y garantizar liquidez para las empresas.

Por el momento, Mas se opone a un aumento de impuestos, que quizá sea necesario más adelante para “equilibrar las cuentas” públicas, pero no en el peor momento de la crisis.

Como sus propuestas no han encontrado eco en el Ejecutivo de Zapatero y, además, la economía española no tiene “ni rumbo, ni capitán para navegar en mares tempestuosos”, CiU tiene decidido votar no a los Presupuestos Generales del Estado que ha presentado el Gobierno.