Lo hizo en su intervención en el evento informativo que organizó Nueva Economía Fórum, en el que presentó a Sumar como “la opción que está creciendo de forma paulatina”, y añadió que estas elecciones “no fan de voto útil ni de concentrar el voto”, sino que “van de coaliciones”.

Constatando que, a tenor de las encuestas, ninguna de las formaciones que se presentan va a obtener una mayoría absoluta que le permita gobernar en solitario, Vidal planteó la tesitura de que el Partido Popular y Vox constituyen “un ticket” y “por otro lado van el Partido Socialista y Sumar”.

Desde esta premisa de que “esto va de coaliciones” y de "avanzar o retroceder", Vidal argumentó que “concentrar el voto en un solo partido sería básicamente condenar al Gobierno de coalición”, en alusión a que, si Sumar no lograra apoyos suficientes y quedara por detrás de Vox, especialmente en las circunscripciones que reparten pocos diputados, los votos acumulados al PSOE no evitarían que el PP y el partido liderado por Santiago Abascal sumaran más escaños que los socialistas.

CONTRA LA DERECHA

La líder de los Comunes arremetió en varios momentos de su intervención contra los partidos de la derecha. Así, describió como “un drama lo que está haciendo el Partido Popular” y reclamó que “España merece una derecha democrática que no blanquee a los ultras” de Vox, los cuales, denunció, “han prohibido una obra de Virginia Woolf” y “los minutos de silencio por las mujeres asesinadas”, además de colgar de un edificio una lona que representaba cómo se tiraban a la basura la bandera arco iris y la de Agenda 2030, entre otras.

Vidal interpretó que esa escenificación implica despreciar las luchas que representan esas banderas y “marginar a esos colectivos”. Así, presentó los comicios como “las elecciones de nuestras vidas”, porque “no podemos permitir que gobiernen partidos con una sensibilidad nula por las personas”.

Más adelante, la cabeza de lista de Sumar por Barcelona se mostró comprensiva con que “la gente esté harta” de tantas elecciones y de que “no todas las políticas han llegado a las casas”, con la consiguiente “desafección”. Es más, a esto atribuyó el afán de la coalición liderada por Yolanda Díaz de “ser propositivos”, y empleó una metáfora futbolística: “No tenemos interés en el tiki-taka que no nos permite salir y explicar lo que queremos para nuestro país”.

Pese a todo, insistió en que, especialmente para las mujeres y los jóvenes, “no es beneficioso un Gobierno PP-Vox”, y alertó de que, frente a los supuestos avances en derechos de esta legislatura, “con el PP y Vox todo eso se acaba”, por lo cual terminó subrayando que la izquierda necesita que todos los electores progresistas vayan a votar el 23 de julio, porque Cataluña, como otras comunidades autónomas, "no aguantará" un Ejecutivo de la derecha.