Insistió en su preferencia de formar un gobierno en solitario, aunque "tenga que buscar el apoyo de otros partidos para sacar adelante las políticas que necesita este país".

Tras indicar que "será entonces cuando se verá la grandeza de cada uno de los partidos", puntualizó que "lo que no hago es poner límites al apoyo de los ciudadanos al cambio", al tiempo que se mostró convencido de que habrá una mayoría en las elecciones del 1 de marzo que "permitirá a los socialistas poner en marcha este gobierno".

EA, EUSKERA Y EB
Por otro lado, el secretario de los socialistas vascos calificó de "electoralista" el recurso presentado en Estrasburgo por Eusko Alkartasuna contra el Gobierno español por impedir la consulta impulsada por el tripartito vasco y manifestó que "no tengo ninguna duda de que no va a prosperar, porque la consulta es un capítulo cerrado política y socialmente".

En este sentido, Patxi López recalcó el rechazo de la ciudadanía hacia este tipo de planes, "que lo único que han hecho es dividirnos y enfrentarnos".

Sobre el decreto aprobado por el Parlamento Vasco que obliga a estudiar en euskera el Bachillerato, López dijo que "revisaremos este tipo de políticas, porque queremos hacer del euskera también una cuestión de acuerdo y de pacto".

"Al euskera hay que hacerlo atractivo y no generar rechazo", afirmó. "Las políticas con el euskera tienen que nacer del consenso" y el fomento del euskera "no debe suponer una imposición absurda".

Sobre unos posibles malos resultados de Ezker Batua en la próximas elecciones, que puedan provocar la desaparición de esta formación política, López afirmó que "EB hace tiempo que dejó de representar a la izquierda en el País Vasco, para acomodarse a los planteamientos del nacionalismo más radical simplemente para mantenerse en el gobierno".

Ante ello, se mostró convencido de que muchos de los votantes de EB "hace tiempo que han venido al PSE, porque no representan a la izquierda".