García Montero, sobre Gaza: “Es lógico que no critiquen el genocidio quienes defienden la liquidación de la sanidad pública”
García Montero, sobre Gaza: “Es lógico que no critiquen el genocidio quienes defienden la liquidación de la sanidad pública”
Así lo aseveró en un desayuno informativo organizado en Madrid por Nueva Economía Fórum en el que también reivindicó el “trabajo solidario” que lleva a cabo la institución que preside en países como Israel y urgió a “tomarse muy en serio” la situación del español en EEUU, contra cuyo presidente, Donald Trump, cargó por tratar de “borrar la nacionalidad estadounidense a 60 millones de sus ciudadanos”, que hablan español.
Con respecto a la situación en Gaza y la labor del Cervantes en Israel, García Montero reivindicó que el “trabajo solidario” que está haciendo en países como Israel, Rusia o Líbano “en una situación difícil” tiene también “que ver con la reivindicación de unos valores”.
“Por ejemplo, en Israel hay una parte de la plantilla que es de procedencia local, que nació ya en el Estado de Israel y, cuando hubo el atentado del 7 de octubre, plantearon a la Dirección de Cultura hacer una exposición en solidaridad con las víctimas del atentado terrorista”, explicitó, al tiempo que puntualizó que dicha muestra expositiva pretendía “solidarizarse con las víctimas, muchas de las cuales eran hispanohablantes y eran de procedencia española o latina”.
Tras advertir de que “rechazar la violencia y el terrorismo es fundamental”, reconoció que le “da mucha tristeza la manipulación” en torno a esta exposición, que derivó en algunas críticas que sugería que “el Cervantes apoya el genocidio de Gaza por haber hecho una exposición sobre las víctimas del 7 de octubre”. “Y resulta que es el mismo argumento que están utilizando los que hoy no se conmueven con que llevemos más de 70.000 asesinados en Gaza”, agregó.
“Creo que hay que estar falto de cualquier tipo de piedad humana, de compasión humana, de sentimiento humano, si uno no se conmueve ante lo que está pasando en Gaza”, puntualizó.
A este respecto, reiteró que ve “lógico que no quieran criticar el genocidio de Gaza esos mismos que están defendiendo, por ejemplo, la liquidación de la sanidad pública en España, en Andalucía, en Madrid”, convencido de que lo hacen “porque les interesa hacer negocios con la sanidad privada”, o que “se están cargando las universidades públicas” porque, a su entender, “quieren hacer negocio con las universidades privadas”.
“Hay gente que respeta la dignidad humana y gente que lo único que quiere es ser dócil ante un dinero sin escrúpulos”, apostilló.
En otro orden de cosas, con respecto a la situación del español en EEUU, cargó contra Donald Trump indicando que, “cuando se impone solo el inglés y se evita que las instituciones y los espacios públicos hablen otro idioma que no sea el inglés”, no solo se “está perdiendo todo el respeto a México”, un país vecino con 120 millones de hablantes de español o a España, “es que se está perdiendo el respeto a 60 millones de ciudadanos de Estados Unidos que tienen el español como lengua materna”.
En este sentido criticó, en referencia a Trump, que haya “alguien en los Estados Unidos que se considera con derecho a perseguir y borrar la nacionalidad estadounidense a 60 millones de sus ciudadanos”. “Y, aunque sea caricaturesco que diga que los hispanos vienen a violar o vienen a comerse a las mascotas, es más triste que, por ejemplo, que se evite que se trate en español a alguien que habla español y que se pone enfermo y tiene que ir a un hospital y obligan a los médicos a que lo traten en inglés en vez de tratarlo en español”, afeó.
En este contexto, subrayó que el Cervantes ofrece clases de español “para los médicos solidarios que quieren seguir defendiendo la dignidad humana sin obedecer a la consigna del English only”, convencido, además, de que el español “es un idioma de los Estados Unidos, que es un país generado en la diversidad y que se está convirtiendo en un referente del autoritarismo en el mundo, por desgracia en este momento”.
Con todo, cuestionado por la “degradación” de la imagen del español y lo hispano en Estados Unidos, García Montero admitió que revertirla “es un reto muy importante”, dado que Estados Unidos es el segundo país en hablantes de español en el mundo, tras México, razón por la cual urgió a “tomarse muy en serio la situación del español en los Estados Unidos”.
“Vemos con mucha preocupación lo que está ocurriendo, porque no solo son declaraciones antipáticas o no es solo prohibir que se utilice el español a la hora de pedir un visado o a la hora de ir a un hospital, es que, por ejemplo, se están recortando los presupuestos de los departamentos y se amenaza a las universidades con recortarle los presupuestos, si no se recortan los presupuestos en la enseñanza de otros idiomas”, lamentó.
En este punto, explicó que el observatorio del Instituto Cervantes en Harvard señaló que la enseñanza de idiomas está “en declive” en los Estados Unidos y que “esa realidad tiene que ver con la imposición de una identidad única frente a las demás identidades”. “Por eso hay que aprender, estudiar el inglés y todo lo demás está de sobra”, ironizó.
Con relación a las sanciones impuestas por la administración Trump a la Universidad de Harvard si inscribe a estudiantes extranjeros, García Montero aseguró que el centro se ha reunido “con todos los profesores, todos los hispanistas de los Estados Unidos para ver y preguntarles de qué manera ayudar” a mejorar la situación de esta universidad “perseguida” y ha planteado la posibilidad de “potenciar” su presencia en sus centros que de Nueva York, Chicago y Albuquerque.
En este sentido, afirmó que son necesarios “más presupuestos” y que “hay que invertir en cultura y en instituciones culturales”, dado que calculó que, con el “recorte que hubo en los presupuestos del Instituto Cervantes en gobiernos anteriores” se “perdió el 40% del presupuesto del Cervantes”, si bien “poquito a poco se van subsanando las cosas”.
En este sentido, celebró la apertura de un centro del Instituto Cervantes en los últimos años y lo justificó porque en el estado de California hay más de 12 millones de hablantes de español como lengua nativa y porque está “al lado de Hollywood” y quiere “aprovechar la potencia del cine hispano y de la música hispana”.
“Y tercero, porque desde California y desde la vecindad con las tecnológicas, queremos defender el prestigio del español en la nueva sociedad y eso es lo que estamos haciendo, procurando que a un español se le pueda tratar en español cuando se pone enfermo en un hospital de California”, prosiguió, convencido de la “fundamental” tarea del Cervantes para “responder un poco al desprecio que están intentando imponer en EEUU sobre la población hispana”.
Preguntado por cómo desarrolla su actividad el Instituto Cervantes en países que son “epicentro” del “enjambre de conflictos” en el que se ha convertido el mundo, en referencia a Tel Aviv, Moscú o Beirut, García Montero admitió que “con dificultad”, al tiempo que abogó por “acompañar desde la cultura y desde la educación la acción cultural que está intentando desarrollar el Gobierno de España como defensor de los valores democráticos”.
“La situación es muy complicada”, deslizó, poniendo como ejemplo el ataque a los derechos fundamentales en países del mundo árabe e islámico y reconoció que le “emociona mucho que el Instituto Cervantes haya abierto en Alejandría un centro cultural que lleva el nombre de Jaime Gil de Biedma”, un poeta catalán que escribía en español y que era homosexual y que lo haya hecho “en un país donde la homosexualidad está penada con la pena de muerte”.
Junto a ello, también le “ilusiona mucho” que en las bibliotecas de Túnez o de Marruecos “se haya abierto un foco de libertad para que una chica se quite el velo y le dé la mano a su novio o, como ocurre en Moscú, que haya una prensa libre donde la gente se pueda informar de lo que está pasando”.