Explicó que, de seguir en esa responsabilidad, le hubiera gustado que Óscar López, uno de sus más directos colaboradores en los últimos años, siguiera a su lado, pero fue el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el que impulsó su candidatura a la Secretaría General del PSOE de Castilla y León.

Su reto será minar la fuerza del PP en uno de sus tradicionales feudos y aumentar el respaldo electoral será también el objetivo en Madrid y en la Comunidad Valenciana.

A pesar de reconocer las dificultades de los socialistas en esos territorios, Blanco subrayó que el PSOE ha obtenido alrededor del 40% de los votos en las últimas generales. El problema, añadió, lo tiene el PP en Cataluña, donde se ha quedado en el 15% de votos.

Ese respaldo del 40%, sentenció, es una base "nada despreciable" para trabajar en una evolución como la experimentada en Galicia, donde en ocho años se superó una diferencia con el PP superior a 30 puntos, y donde, remachó, los socialistas "seguiremos gobernando" tras las próximas elecciones autonómicas.

Si el termómetro para detectar la evolución del PP tras su congreso es el resultado en las autonómicas gallegas, las primeras previstas, "ya le digo que bajará", aseguró.

En Madrid, se mostró convencido de que Tomás Gómez revalidará su liderazgo como paso previo para ganar a Esperanza Aguirre, a la que ve "desconcertada, desorientada" y con problemas acumulados "incluso en la televisión que controla desde la puerta de entrada hasta el último piso".

Blanco percibe una tendencia descendente del respaldo electoral de Esperanza Aguirre pero no como resultado del congreso del PP, precisó, sino por su gestión en la Comunidad y su necesidad de "ponerse de acuerdo consigo misma", por ejemplo, para reconocer que, si el mérito de la creación de empleo en Madrid era suyo, también será culpa suya la destrucción actual.

En la Comunidad Valenciana los socialistas afrontarán tras el verano un congreso que debe ser "de renovación" aunque no dio detalles más allá de señalarlo también como una de sus prioridades.

Blanco no desveló detalles del próximo Congreso Federal del PSOE ni sobre la futura dirección, de la que dijo que no se sabrá nada hasta que el secretario general recién elegido desvele su lista.

Lo único seguro a día de hoy, en su opinión, es que Rodríguez Zapatero será revalidado como secretario general y Manuel Chaves como presidente. También su disposición a seguir en Organización, pero la última palabra, insistió, es de los delegados.