En un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, Sordo aseguró que se trata de una cuestión sobre “si España tiene que trasponer o no las directivas europeas” y la respuesta es que “sí”, por lo que es “lógico que en un espacio común como el europeo, las penas que cualquier preso haga en un estado miembro, pues lógicamente se le puedan computar respecto a las penas que cumple en otro Estado miembro”.

Señaló que ese era el “sentido” de la directiva, que todos los partidos aprobaron por unanimidad en el Parlamento Europeo y también en el español. En su opinión, es una norma que, “en términos de integración de un espacio judicial europeo”, es de “bastante de sentido común”.

También se preguntó “si en España tiene sentido, 13 años después del final de ETA, mantener una legislación penitenciaria de excepción”. “Yo, sinceramente, creo que no”, repuso. Tras ello, recordó que este domingo se cumplieron 13 años del final de esta banda terrorista, que dejó las armas y sin haber conseguido “ni uno solo de sus objetivos políticos”.

Trazó también un paralelismo con la Transición en España tras la dictadura de Franco, una fase que tuvo “más luces que sombras”. Eso sí, dijo que “no olvidemos que hay personas que un día firmaban sentencias de muerte y 626 días después se presentaban a unas elecciones políticas, por listas electorales perfectamente legales, y esto lo vemos como un elemento que favoreció la convivencia en nuestro país”.

“Y yo creo que es así, yo creo que fue un acierto aquella ley de amnistía”, enfatizó Sordo, quien, de vuelta al tema de ETA subrayó que ya ha pasado tiempo, dudando de si “tiene mucho sentido en este momento” una política penitenciaria “de excepción”. “Por tanto, me parece razonable lo que ha ocurrido, lo que pasa que claro, se podía haber explicado un poco mejor”, concluyó.