Touriño comenzó afirmando que actualmente se está produciendo una transformación "profunda" de la realidad socioeconómica que a su vez modifica las actitudes ciudadanas dominantes y crea una "tendencia estructural hacia el cambio político".

De hecho, comentó que desde hace ya tiempo, el PP aparece en tercera posición, tras el PSOE y el BNG, en la intención de voto de los menores de 30 años, como prueba de que los dirigentes 'populares' en Galicia llevan demasiado "plomo en las alas", tienen demasiados "resabios y vicios adquiridos y el peso del pasado les lastra demasiado". "Fraga y el PP --precisó-- son incompatibles con la modernidad política".

Según recalcó, este cambio y renovación de la vida pública y la regeneración democrática será la señal de identidad de un nuevo ciclo marcado por la transparencia, la pluralidad y el control democrático. Por ello, se comprometió a poner en marcha una Ley de Publicidad institucional y aseguró que, como presidente, el dinero público se utilizará únicamente para "informar y no para vender humo o para publicidad partidaria".

Adelantó que pondrá en marcha una Ley de transparencia para todos los altos cargos, de forma que todos los ciudadanos "puedan conocer lo que cobran y lo que tienen cuando entran y cuando dejan la actividad pública", y avanzó que el nuevo gobierno garantizará la trasparencia y eficiencia de las Administraciones Públicas mediante una Oficina de Evaluación y Control de Políticas Públicas.

NUEVO MODELO DE MEDIOS PÚBLICOS

En cuanto a los medios públicos, el candidato socialista prometió diseñar un nuevo modelo de televisión pública capaz de garantizar el pluralismo político y el derecho constitucional a recibir y a emitir una información veraz sobre asuntos de interés público. Para ello, destacó la puesta en en marcha una Ley gallega del Audiovisual que contemple la creación del Consejo del Audiovisual de Galicia y la elección del Director de la Compañía de Radio televisión de Galicia por mayoría cualificada de tres quintos del Parlamento.

Ensalzó estas medidas como el lado opuesto a la gestión del actual Ejecutivo autonómico, al que acusó de haber convertido su gobierno en un "ariete de lucha política" contra el gobierno central. "Cuando uno está gestionando intereses públicos hay que dejar el sectarismo. Eso es lo que no ha sabido ni querido hacer Fraga, demostrando aquello de dime de qué presumes y te diré de qué careces: en este caso, de sentido del Estado. Al actuar así, quizás ha servido a la estrategia del señor Rajoy, pero ha perjudicado a Galicia y también a España", agregó.

Para Pérez Touriño, el cambio de esta actitud consiste en que Galicia "vuelva a tener un Gobierno que se dedique a gobernar y no sólo a sobrevivir", momento que aprovechó para desgranar parte del contenido del programa electoral socialista, destacando la necesidad de favorecer en general la actividad económica, estimular la creación de empleo y mejorar la calidad de los puestos de trabajo. Así, se comprometió a crear 140.000 empleos en los próximos cuatro años, un 30% más del empleo generado con el PP, apostó por la dinamización de la economía gallega, y defendió la calidad de los servicios públicos, muy especialmente de la sanidad y de la educación, garantizando por Ley tiempos máximos de espera en la sanidad y un aumento del 20 por ciento del presupuesto en educación.

INNOVACIÓN TECNOLÓGICA

De igual forma, resaltó la necesidad de promover la innovación tecnológica y la investigación científica, duplicando el presupuesto en investigación, y abogó por el equilibrio territorial y la profundización en el autogobierno. Por último, prometió un pacto por el empleo estable con los interlocutores sociales, y un Pacto por la educación, con los sectores educativos y con el mundo de la cultura.

En el coloquio posterior, Touriño precisó que las encuestas son instrumento de opinión y que no cree en ellas, si bien insistió en su optimismo a la luz de las últimas elecciones municipales. También, preguntado por el calificativo 'tolos' que Fraga dirigió al PSdeG y al BNG, remarcó que en las campañas electorales hay "cierta tendencia a la exageración" a las que Fraga es "muy aficionado". "Probablemente ya esté arrepentido, porque los ciudadanos no quieren crispación", añadió.

Touriño reiteró su idea de que el cambio en Galicia se producirá antes de que se conozca el voto de los emigrantes, al tiempo que se refirió a otras cuestiones como la Sanidad y los planes forestales. Sobre el primer tema, opinó que el sistema público es "bueno pero deficiente", ya que el gasto farmacéutico "se lo come todo". Apostó entonces por mejorar la eficacia en la gestión, y por la contribución que a este objetivo pueden hacer las fundaciones.

Por otra parte, Touriño dijo tener previsto un Plan forestal que impulse y ordene el futuro del sector, generando segundos ciclos de transformación de la madera. De hecho, dijo que buscará compatibilizar esta propuesta con el problema de la factoría ENCE en la Ría de Pontevedra.