El Presidente de Costa Rica anima a España a que se implique más por la democratización de Cuba

Óscar Arias en el Foro de la Nueva Economía

El Presidente de Costa Rica anima a España a que se implique más por la democratización de Cuba

Con el patrocinio de Unión Fenosa y la colaboración de The Wall Street Journal

MADRID, 10 de septiembre. El presidente de la República de Costa Rica, Óscar Arias, animó hoy a España a que se implique más para que Cuba avance hacia un proceso democrático. Durante su participación en el Foro de la Nueva Economía, organizado por Nueva Economía Forum, Arias apuntó que la Isla no lo tendrá "tan fácil" como lo tuvo España para alcanzar la democracia pero que se podrá realizar con una "buena intervención" de Estados Unidos.

La diferencia con el caso español es que en Cuba tiene que cambiar una ideología y un régimen económico y se trata de "algo complejo". Más "parecido" guarda con la situación china, pero el cambio se debe hacer "a lo cubano" porque Cuba carece de la "madurez" de los chinos, añadió.

El presidente costarricense agregó que "España debe jugar un papel importante" en este proceso porque, a su juicio, "no hay ningún país en el mundo" que pueda tener la "influencia positiva y que sean escuchados" por los cubanos como lo es el Gobierno de España, el Rey y el pueblo español. Espero, destacó, "esa transición venga lo más pronto posible". 

En esta línea, dijo que "cuando la democracia sea efectiva" en Cuba, Estados Unidos debería devolver el territorio de Guantánamo a los cubanos, máxime cuando ha sido una porción de tierra "usada para irrespetar" los Derechos Humanos.

 

RUSIA-VENEZUELA

Por otra parte, Arias criticó las maniobras que la flota militar rusa está realizando en aguas de Venezuela, con el beneplácito de ambos gobiernos, pero remarcó que no es más una respuesta "lógica" a la "provocación" de Estados Unidos por colocar escudos antimisiles en la República Checa y en Polonia. 

Sobre dichos ejercicios militares en aguas caribeñas se limitó a decir que "en absoluto" les preocupa salvo que "van a gastar mucha gasolina".

En este sentido, indicó que "como hombre de paz" (ganó el Premio Nobel de la Paz en 1987) le produce "mucha indignación que se quiera reabrir la Guerra Fría" con el establecimiento de esos escudos que suponen, a la vez, una "provocación" para Rusia. "Nadie se traga el cuento" de que se colocan en países vecinos de la antigua URSS pero que es para protegerlos de Irán.

Por último, dentro de su discurso contrario a las acciones bélicas y al armamento, destacó que "el verdadero enemigo es el hambre, la pobreza, el analfabetismo" y "no los rusos y menos el comunismo".