Así lo señaló durante su intervención en este desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Valencia, donde indicó que los fletes “subieron muchísimo”, luego han bajado “bastante” sin alcanzar los niveles previos y ahora volverán a elevarse.
 
Boluda, directivo de la empresa naviera Grupo Boluda, advirtió de que desde el 1 de enero los buques tienen que reducir en dos o tres nudos su velocidad por hora, por lo que se necesitarán “más buques para transportar la misma cantidad de mercancía”, lo que elevará su precio. Además, apuntó que, si un buque cubre su cuota de contaminación anual, hay que parar el barco “hasta el año siguiente”.
 
Preguntado por la situación económica en España, se mostró “optimista”, ya que, pese a que en los últimos meses les han "asustado" con la recesión, no cree que esta se vaya producir. No obstante, apuntó que el crecimiento se ha “ralentizado muchísimo”.
 
Sobre el estado de su compañía, aseguró que es “estupendo” pues se van a convertir “en el líder mundial de la industria del remolque” gracias a la firma definitiva en los próximos días de un contrato.
 
Acerca del impacto en su negocio de la guerra de Ucrania, dijo que han notado la subida del precio de los combustibles y han tenido que abandonar un negocio cerca de Mariúpol donde contaban con ocho barcos.
 
El empresario ironizó sobre el supuesto impacto de la guerra en tantos sectores de la economía, ya que considera que “Ucrania es el país más grande del mundo” y que, cuando acabe el conflicto, hay que invertir allí porque “hacen de todo”. Además, aseguró que estaría dispuesto a reunirse con el presidente de Rusia, Vladímir Putin, como ya hizo con el presidente de Libia, Muamar el Gadafi, en varias ocasiones.
 
Sobre los negocios de las empresas españolas y europeas en el extranjero, Boluda se mostró en desacuerdo con que Europa esté poco presente en África en comparación con Chica, pero alertó de que el gigante asiático se dedica a financiar infraestructuras que quieren construir los estados a cambio del suministro de materias primas. “China está haciendo una cosa que Europa ha dejado de hacer”, explicó, ya que antes estas obras las financiaban “las metrópolis”.
 
No obstante, dijo que países como Francia siguen teniendo mucho poder, especialmente en el área francófona, y pidió tejer buenas relaciones con Marruecos ya que “depende directamente de Marsella”.
 
Asimismo, reclamó “cambiar el cuerpo diplomático” porque no “ayudan” con los negocios. Boluda relató el fracaso de un negocio una vez que “se empeñó en ayudarme un embajador”. Por ello, indicó con ironía que en África se muestra como “francés”, ya que, por ejemplo, cuando se produjeron revueltas en Costa de Marfil, mientras la embajada española cerró, la francesa estuvo diariamente “dando el parte” sobre la situación de los trabajadores y barcos de la naviera.