En el acto informativo, organizado por Nueva Economía Fórum, Erkoreka insistió en mostrar su confianza en que las previsiones que contienen los Presupuestos se cumplan y se negó a aceptar siquiera la hipótesis de un incumplimiento, que podría generar inestabilidad.

El portavoz nacionalista vasco insistió en la “apuesta por la estabilidad” que ha supuesto su acuerdo con el Gobierno y destacó que en el diseño de la política económica del último año y medio, el PNV “no es el partido que más veces ha dado apoyo” a los decretos del Ejecutivo, ni el PP ha sido el grupo que “más veces ha dicho que no”.

”OJOS INYECTADOS EN SANGRE”
El planteamiento del acuerdo presupuestario, aseguró, ha sido defender los intereses de Euskadi, “pero no por ello hemos perjudicaco los intereses del Estado”.

Muy al contrario, añadió, “hemos contribuido a garantizar la estabilidad económica, política e institucional que es beneficiosa para todos”.

En tiempos convulsos, continuó, todo el mundo valora como positiva la estabilidad, “todo el mundo excepto el PP, que no para de exigir, con los ojos inyectados en sangre, un adelanto de las elecciones generales”.

Según Erkoreka, una convocatoria electoral “generaría una convulsión que podría hundir definitivamente la ya precaria marcha de la economía”, y ese es el peligro que el acuerdo presupuestario “pretende conjurar”, “que las ciegas alegrías de un guateque electoral nos aboquen a un escenario que no beneficiaría a nadie y acabaría arruinándonos a todos”.

Josu Erkoreka se declaró aterrado ante aquellos que piden un adelanto electoral pensando que “el barco podrá hundirse, con el pasaje y la tripulación, pero ellos lograrán salvarse si consiguen acceder a la cabina de mando antes de que suceda la tragedia. Si se hunde el barco, todos saldremos malparados”, advirtió.

El portavoz parlamentario del PNV aseguró que para su partido no es “ni un alivio ni un mazazo” que CiU pueda pactar con el Gobierno una vez pasadas las elecciones autonómicas.

Opinó que eso era algo que iba a pasar tanto si CiU ganaba las elecciones como si las perdía. Asimismo, manifestó que “el PNV nunca ha pretendido el monopolio” de las relaciones con el Ejecutivo y en una situación económica tan grave el apoyo de otros grupos “será bienvenido”.