El regidor, que encabezó la lista de la plataforma ciudadana Compostela Aberta, no acude a la Ofrenda del Apóstol que se hace cada 25 de julio, Día de Galicia, amparándose en su laicidad, sin embargo hoy subrayó la relevancia del hecho religioso y la importancia de la “cooperación con las distintas sensibilidades de la ciudad”.
 
La palabra “cooperar” fue una de las más empleadas por el alcalde de Santiago, Martiño Noriega, durante el encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum. Es precisamente en este marco en el que sitúa las actuaciones de su gobierno durante los dos primeros años de mandato y por el que califica el Consorcio o el Real Patronato participado por el Estado, la Xunta, el propio Ayuntamiento, la Iglesia y la Universidad como una “herramienta fundamental”.
 
Noriega calificó las cifras de visitantes a la capital gallega de “espectaculares”, dado que cada año constituyen un nuevo “récord”, pero alertó de la posibilidad de “morir de éxito”. A su juicio, el impacto del turismo puede convertir el casco histórico “en un parque temático desnaturalizado” y perjudicial para el simbolismo de la ciudad. “Es la única zona de la ciudad que pierde población”, alertó. “Nos jugamos mucho en el proceso” de reformular la parte histórica de la ciudad, comentó.
 
Noriega apeló al sentido del humor para responder a las declaraciones del exalcalde socialista compostelano, Xosé Sáchez Bugallo, acerca de que el gobierno de Noriega lo está haciendo mejor que el anterior del PP pero que la ciudad está perdiendo peso a nivel nacional e internacional. “Hay que perdonarlo porque perdió Susana (Díaz) y no fue un buen día para él”, comentó Noriega. Acto seguido, señaló que Santiago ha entrado en “una nueva etapa” caracterizada por un “tejido ciudadano vivo”.