García-Margallo hizo estas manifestaciones a los periodistas después de presentar al viceprimer ministro y ministro de Economía y Desarrollo Sostenible de Georgia, Giorgi Kvirikashvili, en un desayuno organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid.

“Lo importante”, dijo en relación a la celebración del referéndum, “es evitar que se produzca un acontecimiento que sería muy difícil de resolver, que sería prácticamente irreversible”.

El titular de la diplomacia española se remitió a la experiencia de Kvirikashvili como buen conocedor de las consecuencias que acarrean “los conflictos territorirales mal resueltos”, como los de Abjasia y Osetia de Sur, que proclamaron unilateralmente su independencia de Gerorgia tras un referéndum en que la población la apoyó por abrumadora mayoría.

Insistió en las consecuencias negativas del proceso y lanzó un aviso a navegantes sobre los efectos negativos de una declaración unilateral de independencia, aunque “haya sectores de nuestra opinión pública que no quieran sacar las lecciones que se derivan, desde el punto de vista internacional, de estos conflictos mal resueltos”.

García-Margallo aseguró que en caso de culminar el proceso independentista de Crimea, ningún país de la UE va a reconocer la validez de ese referéndum. Por tanto, añadió, “a efectos de la Unión Europea la República Autónoma de Crimea seguirá formando parte de la República de Ucrania”.

No adelantó, sin embargo, si se van a aplicar sanciones económicas a Rusia por alentar el proceso, más allá de las barajadas por la Unión Europea y el G-8, e insistió en que “lo importante es evitar que se produzca” un acontecimiento irreversible.

GEORGIA, ARMENIA, AZERBAIYÁN Y UZBEKISTÁN
García-Margallo, anunció hoy que España tiene previsto enviar próximamente representación diplomática estable a Georgia, Armenia, Azerbaiyán y Uzbekistán, para reforzar la presencia española en la región del Cáucaso.

El titular de la diplomacia española reconoció que hasta ahora España ha estado “ausente” de esta región del mundo, donde ahora se pretende impulsar una presencia diplomática estable a través de la incorporación de diplomáticos españoles a las delegaciones que allí tiene la Unión Europea.