Durante su intervención en el encuentro informativo, organizado por Nueva Economía Fórum, Matesanz afirmó que le preocupa “el clima de pesimismo” que está dejando la actual situación económica, porque, según dijo, hace que algunas personas sientan que no deben dar nada a una sociedad que nada hace por ellas.

Así, ejemplarizó el director de la ONT, recientemente un periódico murciano publicaba el caso de un ciudadano que se negó a donar los órganos de su hija fallecida argumentando, más o menos, que él estaba en paro y la sociedad no había hecho nada por su situación, y que por qué entonces debía su familia responder con un gesto como ése.

”Eso es muy preocupante”, prosiguió Matesanz, quien añadió a renglón seguido que, “de hecho, este año las negativas familiares (a donar los órganos de sus seres queridos) han subido dos puntos” en España, donde en 2009 se situaban en el 16% y en 2010 rondaban el 18%.

Otro aspecto de la crisis económica relacionado con la disminución de los trasplantes de órganos es el del decrecimiento de los accidentes ocurridos en la construcción, “algo muy bueno” en sí mismo, pero causa también de la disminución de donaciones.

El máximo dirigente de la ONT no quiso concluir su reflexión sobre la relación de la crisis económica y las donaciones de órganos sin aclarar que el desencanto que está llevando a una parte de la sociedad a ser menos solidaria será “pasajero” y nunca exclusivo de España.

Países del entorno de España como Francia, Italia o Portugal, donde la tendencia era también a aumentar la tasa de donaciones, están ahora disminuyéndola, concluyó el director de la Organización Nacional de Trasplantes.

En España, esta tasa, la de donantes de órganos por millón de habitantes, pasó de 34,4 en 2009 a 32 en 2010, según los últimos datos facilitados por la ONT.