En esta materia, "podemos echar una mano y lo estamos haciendo", aseguró el vicepresidente, quien añadió que por contra "hay elementos más complicados" para la actuación del Gobierno. Así, el ministró apuntó que "es difícil que el Estado pueda intervenir en las relaciones de las empresas y los bancos y en el mercado crediticio".

El vicepresidente se refirió también a la línea de avales de 5.000 millones de euros que ha puesto en marcha el Gobierno a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para el impulso de la vivienda protegida.

En este sentido, Solbes indicó que es una línea que "habrá que seguir impulsando en el futuro", que dependerá de las decisiones políticas que "se adopte en cada momento".

El ministro reiteró que el ajuste del sector de construcción residencial era "necesario" y "lógico, además de recordar que es fundamental avanzar hacia ritmos de construcción de pisos "más congruentes con la demanda real", que situó entre 400.000 y 500.000 al año.

Solbes reconoció que el ajuste del sector ha sido "más abrupto de lo deseado", pero volvió a defender "la vuelta a niveles de actividad sostenibles en el tiempo".