A estas alturas de la campaña, el titular de Cultura consideró que los líderes del PP sólo han presentado como novedades en los últimos días "la copia de mensajes populistas de partidos latinoamericanos" y la apelación a la abstención.

"Esta es la derecha de nuestro país, que no quiere ganar votos y convencer a la gente, sino ahuyentar a los ciudadanos de las urnas", agregó el ministro.

En su opinión, esta estrategia no es más que el colofón a cuatro años presididos por una oposición "que ha hecho una utilización partidista de los grandes temas de Estado y que ha estado prisionera del rencor y de la política de tierra quemada, porque no supo aceptar la derrota de 2004".

Molina cree que el 9-M irá "bien" para el PSOE en el conjunto del Estado y también en Galicia. "Como me dijo el presidente Zapatero el otro día, hemos estado sembrando en Galicia esta legislatura, y esa siembra la vamos a ir recogiendo en los próximos años", subrayó.

A su juicio, los socialistas gallegos deben sentirse enormemente orgullosos de su presencia en las instituciones del país. "¡Qué más queremos!, tenemos un presidente de la Xunta socialista, ministros socialistas, alcaldes en La Coruña o Ferrol, el secretario de Organización del PSOE y un presidente del Gobierno casi gallego", afirmó.

Con vistas a los próximos cuatro años, el candidato socialista aventuró que será "la legislatura de Galicia en las infraestructuras", con proyectos pendientes como la alta velocidad a esta comunidad. "Ya nos toca, es la hora de Galicia, y esta comunidad será una de las prioridades de Zapatero", remarcó.