Estas medidas recogen las propuestas de la izquierda, que se centran en lograr “un nuevo modelo, asentado en el desarrollo económico solidario y en paralelo sostenible” y que presta especial atención a los sectores estratégicos de la economía: agroalimentario, energético e industrial.

Durante su intervención en el mencionado foro, organizado en sevilla por Nueva Economía Fórum, el líder de la coalición de izquierdas defendió la necesidad de “reformas profundas”, para lo que se necesita “una nueva regeneración política e institucional”.

Valderas destacó la necesidad de una Andalucía “con más democracia, más participación, más pluralismo político, austeridad política e institucional”, así como el “destierro de la corrupción y del modelo de especulación y acumulación”.

POLÍTICA FISCAL
Para el coordinador regional de IU, los bajos tipos de interés de España y los límites con que topa la política monetaria al estar en la zona de influencia del euro no dejan otro margen que sean “la política fiscal y las actuaciones positivas en el ámbito de la planificación” las políticas que pueden aplicarse.

El objetivo, según Valderas, debe ser “romper con los recortes sociales y el nivel de déficit público exigido”. Andalucía, continuó, ha acentuado el carácter “periférico y dependiente” de su economía, especializándose en actividades económicas “de baja productividad y vinculadas a la explotación de los recursos naturales”.

Por eso, dijo que “Andalucía necesita cambiar de modelo ante lo que han sido unos desastrosos resultados en materia económica, pese a las potencialidades y recursos endógenos” de la región.

DIEZ PROPUESTAS
Del paquete de 100 medidas presentadas, el líder izquierdista quiso focalizar la atención en 10 de ellas, que deberían ser abordadas de inmediato, explicó, para “superar las desventajas comparativas de la economía española e iniciar la reforma del modelo productivo”.

Entre las medidas, destacan las relacionadas con el plan de empleo público y juvenil, garantizar una renta básica y una red pública de servicios sociales, el plan de rehabilitación de viviendas y un plan de recuperación de la progresividad de la política fiscal y de fortalecimiento de las finanzas públicas.

En cuanto al déficit, el líder de la coalición de izquierda destacó la necesidad de incurrir en un déficit público controlado: “El problema del déficit público no es un problema de recortes, sino de impuestos justos y de lucha contra el fraude”.

“La solución al problema del sector financiero no pasa por facilitar aún más la concentración en manos privadas del capital financiero, sino por una banca pública con existencia real y un mayor control social sobre las cajas de ahorros”, insistió.