Pide que la mesa de diálogo ponga "el contador a cero en la represión judicial y económica sobre Cataluña”

Artur Mas en el Fórum Europa. Tribuna Catalunya

Pide que la mesa de diálogo ponga "el contador a cero en la represión judicial y económica sobre Cataluña”

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BARCELONA, 26 de febrero. El expresidente de la Generalitat de Cataluña Artur Mas reclamó este miércoles al Gobierno de España que “ponga el contador a cero en materia de represión judicial y económica" en su comunidad para poden encauzar la mesa de negociación entre los gobiernos español y catalán que se constituye esta tarde en Madrid.

Así lo dijo Mas durante una conferencia en el 'Fórum Europa. Tribuna Catalunya', organizada por Nueva Economía Fórum en Barcelona, donde indicó que “Madrid debe tener la voluntad política necesaria para abordar el problema de fondo de las relaciones entre Cataluña y España”.
 
También subrayó que, si ello pasa por “quedar mal delante de algunos”, deberá hacerlo porque los políticos deben demostrar “que son gente madura, democrática y que están a la altura de lo que se precisa en el siglo XXI”.
 
El que fuera presidente del Gobierno catalán se refirió a la reunión de la mesa de diálogo que esta tarde se celebrará en el Palacio de la Moncloa entre los gobiernos central y autonómico, sobre la que dijo que no espera demasiados resultados si las partes “no cambian las líneas rojas por zonas verdes” que les permitan llegar a consensos.
 
En este sentido, Mas reprochó al Ejecutivo de Pedro Sánchez que acuda a la reunión “sin una propuesta global para solucionar el problema con Cataluña”. “O hay una negociación entre iguales o no habrá acuerdo”, insistió Mas, quien recomendó a la delegación catalana que “presione” para que Madrid presente una propuesta. Esta sería la fórmula que, a su entender, permitiría llegar a un acuerdo que podría concretarse con la celebración de un referéndum.
 
Preguntado sobre el resultado que espera de la reunión de esta tarde, Artur Mas manifestó que estaría satisfecho si simplemente al finalizar “se demuestra que ha habido toneladas de voluntad política en cada una de las partes para alcanzar acuerdos”. Es decir, que el mensaje sea que “se seguirá”, que “no se rompan todas las cartas el  primer día”, dijo.
 
La idea que defiende el expresidente catalán y que incluye en el libro que acaba de publicar 'Cabeza fría. Corazón caliente. El procés en primera persona' pasa plantear a la ciudadanía catalana un referéndum que no sea binario –independencia ‘sí`’, independencia ‘no’- sino que permita optar por la autodeterminación que quiere una parte de los catalanes –según él una mayoría- y la, por ahora, "inexistente" propuesta española.
 
Al respecto señaló que debería estar consensuada con todos los poderes del Estado y advirtió a los negociadores catalanes de que “el independentismo muchas veces ha confundido el Gobierno español con el Estado”, un error que debe subsanarse “porque el Estado es algo más que el partido político que gobierna o que la mayoría parlamentaria” que existe en el Congreso de los Diputados.
 
“Ya sabemos qué pasa cuando actúa el Estado”, recordó en alusión al proceso judicial sobre el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 y la posterior condena contra los responsables políticos. Resaltó que "el Estado es mucho más que un partido, son muchos organismos que responden a mucho más que a unas ideas". Y puso de ejemplo lo que ocurrió con el Estatut o la actuación que aún tiene en estos momentos la Fiscalía General del Estado cuando estos días se otorgan los permisos penitenciarios a los presos políticos.
 
En el libro, el también expresidente del PDeCAT aborda en primera persona las vivencias de Artur Mas en los casi siete años en que fuera el líder del Govern (2010-2016) y los hechos posteriores a su renuncia al cargo, cuando se convocó el referéndum del 1-O y se celebraron las elecciones de 2017.
 
La obra finaliza con un capítulo en el que hace predicciones sobre el futuro y, partiendo de la base de una nueva hegemonía soberanista en el Parlamento catalán, plantea un acuerdo entre los dos principales partidos independentistas –dejando al margen a la CUP- para que se alternen al frente del gobierno catalán durante dos legislaturas.
 
FALTA DE UNIDAD INDEPENDENTISTA
 
No obstante, el exlíder del espectro convergente insiste en “la unidad soberanista”. “No estamos bien”, sentenció en relación a este aspecto. A su entender, falta unidad interna entre las fuerzas independentistas porque “el proyecto soberanista necesita años para ser más sólido”.
 
“Al proyecto soberanista le hace falta un horizonte, que ahora es incierto, y estrategia, porque muchas veces no existe” y para resolver estos dos hándicaps “la unidad es una condición sine qua non”, subrayó Artur Mas.
 
El expresidente catalán explicó que ha comentado sus ideas con el expresidente Carles Puigdemont y con el actual presidente, Quim Torra, a los que expuso cómo de importante es que haya una separación entre el ‘procés’ propiamente dicho y la acción de “buen gobierno”.
 
“Si el ‘procés’ sigue recalando en las espaldas del Govern que está controlado por la Administración central, el margen de actuación de nuestros responsables políticos es muy pequeño y están siempre en inferioridad de condiciones ante Madrid”, adujo. Es por ello que Mas defiende que el Gobierno catalán gestione con los instrumentos que tiene actualmente y con las mejoras de autogobierno que pueda alcanzar fruto de la negociación y que el ‘procés’ se siga liderando y negociando desde los partidos independentistas y las entidades soberanistas y el Consell per la República, organismo impulsado por Carles Puigdemont desde el exilio.
 
Esgrimió que todo esto es necesario para poner las luces largas de cara al futuro y ganar en eficacia política en los dos terrenos. Además, recordó que de esta forma también sería más factible “pasar cuentas” sobre cada uno de estos aspectos.