Montilla se declara "dolido" con quienes fomentan la "catalanofobia" pero se aprovechan de Cataluña

El Presidente de la Generalitat de Catalunya en el Fórum Europa

Montilla se declara "dolido" con quienes fomentan la "catalanofobia" pero se aprovechan de Cataluña

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MADRID, 29 de julio. José Montilla, se declaró hoy "dolido" con quienes acusan de insolidaridad a su comunidad y fomentan con ello la "catalanofobia" pero al mismo tiempo se aprovechan "del camino desbrozado".

Ese sentimiento centró buena parte de la intervención de Montilla en el Fórum Europa, organizado por Nueva Economía Fórum, en la que defendió el nuevo modelo de financiación autonómica como bueno para Cataluña y también para el resto de España.
  
Ese acuerdo supera desequilibrios e injusticias, y es “más loable” por las limitaciones que impone la crisis económica y también por “tergiversaciones interesadas, manipulaciones groseras” que han generado ruido y a cuyos autores reclamó “autocrítica.
  
Montilla agradeció expresamente el “impulso” del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para llegar a un acuerdo, y también los esfuerzos de los vicepresidentes Manuel Chaves y Elena Salgado.
  
En cambio, cargó contra quienes defendían aplazar ese acuerdo para dar prioridad a otras medidas contra la crisis, porque han demostrado que no entienden la descentralización del Estado e ignoran que las comunidades autónomas son parte de él y por tanto instrumento clave para la recuperación.
  
Sentenció que el modelo es “el mejor acuerdo posible” en un contexto de dificultad económica y de recelos políticos hacia Cataluña con “prevenciones injustificadas” que además han sido “jaleadas irresponsablemente por el PP”.
  
Lejos de las advertencias de ese partido, Montilla auguró que la nueva financiación contribuirá a la recuperación económica y quienes ahora la atacan “lo reclamarán para sí mismos y en poco tiempo lo defenderán como algo irrenunciable”.
  
Montilla defendió a ERC de las críticas “injustas” y subrayó que sus tesis son legítimas, aunque no del todo compartidas por él. Su dolor, aseguró, se dirige a quienes acusan al Gobierno central de ser rehén de Cataluña, “que quiere quedarse con todo” y que repiten por ello que “España se rompe”.
  
“MÁS HONESTIDAD”
  
“No he visto a ningún presidente de ninguna comunidad rechazar lo que ha conseguido después de que Cataluña haya abierto el camino”, y por ello pidió a quienes formulan esas acusaciones “algo más de honestidad”.
  
El presidente de la Generalitat abogó por superar la fase en la que Cataluña ha sido “la excusa” para atacar al Gobierno de Rodríguez Zapatero, y aventuró que si ese argumento se eliminara de la disputa política, “se produciría un clamoroso silencio que a algunos les provocaría vértigo”.
  
Reiteró que Cataluña se ha caracterizado por su solidaridad, y si en el resto de España no se percibe así es, entre otras cosas, por la “propaganda” del PP, que cree que eso le favorece políticamente. “Pero eso no favorece la cohesión, eso no es querer a España ni trabajar por la unidad de España, de la que tanto hablan”, manifestó.
  
Montilla defendió ese modelo de financiación autonómica como una pieza clave del desarrollo del Estatuto de Cataluña, cuya constitucionalidad defendió sin querer adelantar acontecimientos sobre la sentencia del Tribunal Constitucional, porque “tiempo habrá”. 
  
En todo caso, aseguró que Cataluña “quiere estar y quiere seguir en España” liderando su crecimiento en la medida de sus posibilidades, y retó a los líderes políticos que aún no lo han hecho a reconocer que “no hay contradicción ni riesgos” en lo que es bueno para Cataluña y para el resto de España.
  
Aunque en el proceso de negociación ha habido “tensiones” entre la Generalitat y el Gobierno central, Montilla emplazó a todos a interpretarlas como algo normal en democracia, y abogó por “decir lo que se piensa, pensar lo que se dice y cumplir lo acordado”, sin que el miedo a perder votos impida hacerlo.
  
Con esas premisas, aseguró, se dedicará a gobernar lo que queda de legislatura, porque su gobierno “no se va a romper por mucho que algunos lo deseen” y las remodelaciones se harán, en todo caso, si él como presidente lo considera necesario.