Romeva se expresó de esta manera en un encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum, después de que el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) vaticinara la pasada semana que la candidatura independentista de ‘Junts pel Sí’ obtendría entre 60 y 61 escaños en el Parlamento catalán, y que conseguiría la mayoría absoluta con los ocho parlamentarios que obtendría según este mismo estudio la CUP.
 
El cabeza de lista de ‘Junts pel Sí’ defendió que en ese escenario, la plataforma en la que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, figura como número cuatro estaría en condiciones de responder a ese “mandato democrático” y “construir” un gobierno. “Este gobierno tendrá la responsabilidad de aplicar el programa con el que se ha presentado a estas elecciones”, y la “mayoría suficiente” para iniciar la hoja de ruta secesionista son 68 diputados. Eso sí, agregó, “si alguien quiere hacer un referéndum que lo ponga encima de la mesa, no hay ningún problema”.

Romeva informó que lo que va a salir tras el 27-S “va a ser un acuerdo de concentración”, una situación que es “claramente temporal” hasta que consigan el objetivo de lograr la independencia para Cataluña.

“La propia independencia es una medida”, reivindicó para ensalzar la idea de que las oportunidades económicas llegan cuando se crea un Estado propio con un marco propio, porque en estos momentos Cataluña cuenta con “dificultades” monetarias a nivel micro y macro.

Dijo que estas elecciones van a servir para saber si cuentan con el apoyo para conseguir que Cataluña esté enmarcada de manera unitaria, y para saber si ahí podrían “rebajar” los impuestos. “Necesitamos disponer de la capacidad para eso. Lo que es útil para todos es una situación de estabilidad”, ya que la “cuestión de déficit en Cataluña” se debe a que “la gestiona el Estado español”.

EL FUTURO, “SUJETO A NEGOCIACIÓN”
Si ganase la plataforma ‘Junts pel Sí’, Romeva argumenta que “cualquier escenario futuro va a estar sujeto a una negociación”. “La voluntad de esta candidatura garantiza que Cataluña será políticamente responsable y económicamente viable”, dijo para opinar sobre una hipotética reforma de la Constitución que puede vislumbrarse en la próxima legislatura. “Estamos hablando de un futurible donde no he visto concreción”, ya que “cada vez que ha habido una intención se ha cerrado de cuajo”.

Si hoy se pudiera hacer un referéndum como el de Escocia, manifestó, “no estaríamos aquí”. En España lamentó que esta opción no exista “y por eso tenemos que recurrir al marco legal que existe, porque es legal lo que vamos a hacer”.

“Había escenarios alternativos durante mucho tiempo, pero se han obviado o incluso maltratado”, agregó al referirse a los continuos rechazos del Ejecutivo al referéndum que se produjo el 9 de noviembre de 2014.

Sin embargo, Romeva añadió que también está preparado para un resultado que no sea la victoria de su candidatura, porque “somos demócratas”. “El proyecto de país es de y para todos. No hay otra opción. No hay otro escenario posible que no sea que el país que salga lo haremos entre todos”.

EL “DESEMBARCO” DE RAJOY, SÁNCHEZ E IGLESIAS
Al ser preguntado por la presencia ayer domingo en Cataluña de Mariano Rajoy, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, Romeva destacó que este “desembarco de líderes” es el mayor que se ha producido en unas elecciones autonómicas en los últimos años. “Quizás entonces no son tan normales estas elecciones y no son sólo autonómicas. Eso permite explicar por qué Cataluña está abocada a afrontar esta vía”.

Sobre quién se pondrá al frente de este proceso independentista, Romeva dijo que “esto no va de responsabilidades personales” y que se verá quién lidera el proceso en función de lo que pase en las elecciones del 27-S.

Por último, criticó de plano el “mal uso” de los recursos públicos y afirmó que la corrupción “debe atajarse de raíz, suceda donde suceda”. Romeva se refirió a este asunto al ser preguntado por el presunto cobro de comisiones del 3% por parte de la fundación ligada a Convergència Democràtica de Catalunya (CDC).

La corrupción, agregó, “requiere de medidas tajantes y ejemplarizantes, y estructuras que impidan este tipo de prácticas. La voluntad es clara, tajante y firme”.