El regidor almeriense reivindicó el principio de autonomía local de las entidades que cumplen con el principio de estabilidad presupuestaria, para que puedan utilizar el superávit generado en sus arcas. En este sentido, indicó que “a corto plazo” es necesario revisar el modelo de financiación municipal para solventar esta y otras cuestiones, además de para abordar la redefinición de competencias entre las comunidades autónomas y los municipios.

Por lo que respecta a Andalucía, considera que se “ha cruzado ya un punto de no retorno hacia el pasado, hacia un tiempo que defraudó esperanzas, vulneró leyes y maltrató oportunidades”, gracias al Gobierno de Juan Manuel Moreno Bonilla.

No obstante, instó a los andaluces a “generar una dinámica de gestión y pensamiento que nos permita desembocar en una Andalucía diferente”, porque “no hemos salido de una inercia negativa para diseñar otro esquema en el que acomodarnos”.

Advirtió de que “ya sabemos lo que ocurre cuando el partido coloniza a las instituciones” y preguntó si “alguien quiere volver a ver a los presidentes de la Junta de Andalucía en el banquillo”. Frente a esto, insistió en que que “hay que pensar Andalucía desde la empresa, desde la Universidad, desde los colectivos sociales y no dese el partido. Y esa metamorfosis no podemos esperar que venga solo de la política”.

El alcalde recordó las palabras de Lawrence de Arabia –en la película rodada en  Almería y Sevilla— en las que destacaba que “nada está escrito y nada es imposible” para asegurar que “Andalucía puede y debe ser la primera comunidad autónoma de España” y que los andaluces “podemos dar forma a las mejores páginas de nuestro futuro”.

Defendió una “transformación política, económica y social que va más allá del simple relevo o la sustitución” y que debe suponer “un salto de calidad que haga posible que la comunidad más poblada de España ocupe el puesto de privilegio y referencia que su talento y su potencialidad viene reclamando en el escenario global de nuestro país desde hace décadas”.

Respecto al Gobierno andaluz, considera que está gestionando el territorio desde la inteligencia, y no desde la emoción, es decir, con “luces largas que amplían la perspectiva y permiten tomar mejores decisiones y no con luces cortas”. “Está actuando con inteligencia al otorgar protagonismo a la periferia”, apostilló, en referencia a Almería.