Junqueras considera injustos tanto los ajustes dados a conocer ayer como los aprobados anteriormente, y además lamentó que “no han tenido en cuenta las propuestas de Esquerra Republicana”.

Según el líder republicano, “hay un camino para salir de la crisis, pero para salir de la crisis necesitamos acuerdos, compromisos que pueden ser más eficientes que los pactos que podamos hacer con el Gobierno español”.

Durante su participación en el citado encuentro informativo, organizado en Barcelona por Nueva Economía Fórum, Oriol Junqueras dijo que basta ya de recortes y reclamó que se impulse el concierto en Cataluña.

A su juicio, “seguir pidiendo a los ciudadanos de Cataluña, a los empresarios, a los autónomos que continúen haciendo sacrificios no sólo es injusto, sino irracional”, porque “ulteriores esfuerzos y recortes de austeridad han tenido efectos económicos claramente negativos y nuestra capacidad de consumo ya está fuertemente tocada”.

POLÍTICAS DE CRECIMIENTO
ERC considera que “si el efecto de subir los impuestos ha sido negativo, necesitamos otro instrumento para afrontar la situación económica actual, y un instrumento claro es la política monetaria, que obligará a vencer algunos apriorismos ideológicos”.

”Hay un apriorismo ideológico que defiende el gasto por encima de todo y también los que apuestan por políticas de crecimiento”, remarcó Junqueras, quien consideró que es el momento de buscar la superación de la crisis desde las políticas de crecimiento.

Por ello, considera que la Administración Pública haría bien en apostar por inversiones en infraestructuras que tengan un impacto positivo en la economía catalana, como la conexión ferroviaria de Barcelona con el aeropuerto o la conexión en el puerto de Tarragona.

Según Junqueras, estas inversiones reactivarían la economía y “los ciudadanos entenderían que los partidos, los empresarios y sindicatos trabajaran para conseguir consensos en este sentido”.

Asimismo, el presidente de la formación republicana cree que Cataluña debería acudir a Europa en busca de “amparo” y para defender la capacidad económica de Cataluña.