Con este objetivo, Fuentes pidió un esfuerzo común a las administraciones, empresarios y ciudadanos para propiciar la transformación y el motor del cambio, ya que Málaga “no debe ser la suma de sus partes, debe ser un todo administrado por quien tenga el gobierno”.

“La ciudad no es de quien gobierna, es de quien vive en ella”, sentenció Fuentes, al tiempo que reclamó la coordinación y el consenso de los distintos partidos políticos para “intentar pactar los principales proyectos de ciudad”, como ya surgieron otras instituciones como el Festival de Cine Español de Málaga o el Parque Tecnológico de Andalucía, amparados por el apoyo de distintas administraciones.

Asimismo, el edil socialista reivindicó la creación del Consejo Social de la Ciudad, “necesario para incorporar la voz de los vecinos y los colectivos en los planes y proyectos de la capital”.

Respecto a su trabajo como líder de la oposición en el Ayuntamiento de Málaga, gobernado por el PP, Fuentes definió su papel como el de fiscal del poder y la labor de realizar nuevas propuestas para propiciar el incremento de la calidad de vida, e indicó que durante el 2009 su grupo presentó casi 800 iniciativas a la corporación municipal.