En un encuentro informativo con el Fórum Europa, organizado por Nueva Economía Fórum, precisó que nunca ha sido “demasiado optimista” sobre ese asunto, aunque después de dejar el Ministerio del Interior pueda hablar “sin tantas ataduras” como antes.

Hace dos años que ETA no comete ningún atentado, “bastante tiempo” que no cobra el impuesto revolucionario, y no hay violencia callejera, y de todo ello concluye que se están dando “los últimos pasos”.

No se siente capaz de predecir la forma que tendrá ese final de ETA, pero cree en todo caso “bastante evidente” que se acerca esa fase, “que no le quepa a nadie ninguna duda”.

Al hacer una reflexión sobre los mejores momentos que ha vivido en su trayectoria política, el candidato se refirió a una reciente reunión con empresarios vascos en la que uno de ellos le agradeció que ahora pueda dedicarse plenamente a su negocio, algo que recompensó gran parte de los años dedicados al servicio público, aseguró.