Las palabras de Castro tenían, además, el aliciente de que se pronunciaron en presencia del alcalde de Madrid y abierto contrincante de Aguirre, Alberto Ruiz Gallardón, que acogió la francachela del alcalde de Getafe con carcajadas.

Antes de abordar la posibilidad de que Aguirre presente su candidatura a la presidencia del PP, Castro había reconocido que su relación con la presidenta de la Comunidad de Madrid es distante y que, sin embargo, con Ruiz Gallardón le unen lazos de amistad.

"No me llevo mal con Esperanza Aguirre, simplemente quiero que las cosas se dialoguen; pero no me llevo mal, no dialogo", afirmó produciendo la risa del alcalde de Madrid que seguía su intervención desde la mesa institucional, donde también estaban la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado; la de Vivienda, Beatriz Corredor; el de Trabajo, Celestino Corbacho; el presidente del Senado, Javier Rojo y otras personalidades.

Preguntado por su opinión sobre la indecisión de Aguirre respecto a su futuro político comenzó diciendo: "no puedo ni debo entrar en las posiciones de cada una de las personas, y mucho menos cuando son de otro partido" y a renglón seguido apuntilló: "a mi me parece que no le va a quedar mucha capacidad de maniobra".

Como su afirmación resultaba ambigua, el moderador del debate insistió: "¿para presentarse o para no presentarse?". "Yo creo que no le va a quedar mucha capacidad de maniobra para poder decidir por ella misma", concluyó Castro.

Al finalizar el acto, Ruiz Gallardón saludó rápidamente al presidente de la FEMP y se marchó a toda prisa esquivando a los periodistas.