En el citado acto, organizado por Nueva Economía Fórum, Muñoz pidió a los inversores que pongan sus ojos en la ciudad, “ya que se ha recuperado la seguridad en materia de urbanismo”.

Resaltó que el nuevo PGOU aboga por la inversión público-privada con la construcción de más de 9.000 viviendas protegidas, con criterios de normalización y regularización.

En este sentido, destacó que, de este modo, la ciudad conseguirá corregir las desigualdades territoriales y conseguirá situar en 17,6 metros cuadrados los espacios libres por persona, cuando la ley los fija en cinco.

Asimismo, incidió en la regularización de más de 15.000 viviendas, al tiempo que defendió la legalización de estas casas, “algo que viene de hace mucho tiempo”, según Muñoz, de las que se han quedado fuera unas 1.500, algunas todavía en construcción y de las que habrá que derruir unas cuatrocientas.

No obstante, ofreció a estos propietarios el apoyo del Ayuntamiento y explicó que su equipo va a trabajar para estudiar cada caso y ver qué se puede hacer con esas familias.