El Gobierno italiano atribuye la xenofobia a la mala gestión de los flujos migratorios por los gobiernos

Renato Brunetta en el Fórum Europa

El Gobierno italiano atribuye la xenofobia a la mala gestión de los flujos migratorios por los gobiernos

Con el patrocinio de BT, Red Eléctrica de España y Asisa

MADRID, 6 de octubre. El ministro de Administración Pública del Gobierno italiano, Renato Brunetta, atribuyó hoy los brotes de xenofobia y racismo que se vienen produciendo en distintos países europeos a la "mala gestión de los flujos migratorios" por parte de los gobiernos comunitarios. Brunetta dijo en el Fórum Europa, organizado en Madrid por Nueva Economía Fórum, que los fenómenos de intolerancia "son fisiológicos" y se están produciendo en toda Europa como consecuencia de la mala gestión de los flujos migratorios.

El titular de Administración Pública negó que en Italia "exista un problema de racismo de dimensiones diferentes al europeo", y reconoció que en su país "hay pocos inmigrantes" y "no todos ellos contribuyen al crecimiento" de Italia.

A su juicio, en los últimos años el mercado de trabajo en relación a los inmigrantes se ha guiado "por la oferta y no por la demanda", y en definitiva, dijo, "es nuestra responsabilidad, porque no hemos sabido seleccionar los flujos de inmigración".

Voto inmigrante en las municipales

Renato Brunetta, criticó hoy el proyecto del presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, de permitir a los inmigrante el voto en las elecciones municipales, por entender que eso les convertiría en ciudadanos "de segunda". Durante su intervención Brunetta se manifestó a favor de que los inmigrantes que tengan la condición "de ciudadanía plena" accedan al derecho de voto en todas las elecciones.

En caso de no ser ciudadanos de pleno de derecho y de permitirles el voto en los comicios municipales, se estaría estableciendo una distinción entre "ciudadanos y elecciones de primera y de segunda", manifestó.

Agregó que cuando se es ciudadano se ejercen todos los derechos que ello conlleva. "Se es ciudadano o no se es, y si se es, se vota siempre. No me gustan los ciudadanos por capas", sentenció el ministro.