Así se pronunció durante el acto organizado por Nueva Economía Fórum, en el que subrayó que esos cuatro años son necesarios para construir una “nueva Argentina”. “Si no sale bien el experimento, se corre el riesgo de recaer en el populismo”.

Por esa razón, Prat-Gay defendió la necesidad de profundizar en la agenda de reformas que Macri ha puesto en marcha y que se traduce en medidas como la eliminación del ‘cepo’ cambiario o la nueva legislación laboral.

En ese sentido, el titular argentino de Finanzas replicó a aquellos que critican la puesta en marcha de esta norma asegurando que el Gobierno argentino “no tiene miedo a la destrucción de empleos si se crean suficientes puestos de trabajo”.

Del mismo modo, destacó que Argentina ha dejado de “mentirse a sí misma” con las estadísticas oficiales. Ello ha sido posible, dijo, retirando del control de los organismos encargados de las mismas a “afiliados y funcionarios afines”.

“Desde la verdad, se puede construir aquello que se destruyó”, comentó.

Por otro lado, Prat-Gay confirmó que su Gobierno no tiene ningún inconveniente en que el FMI lleve a cabo durante el segundo semestre del año una revisión del país a partir del artículo IV del organismo (que prevé la supervisión de los regímenes de cambio), siempre y cuando la institución publique aquellos informes que realizó mientras los Kirchner estuvieron en el poder.

Por último, el ministro insistió en que su país tiene entre sus prioridades inmediatas reducir el número de argentinos que tienen problemas para llegar a final de mes (12 millones) y bajar en un punto su déficit público

“Estamos saliendo de una lógica populista que de haber incidido en ella nos hubiera llevado a lo peor, con la excepción de Venezuela”, remachó.