Durante este encuentro informativo organizado en Barcelona por Nueva Economía Fórum, De Antonio defendió su regreso a Barcelona tras la marcha repentina de la empresa coincidiendo con la entrada en vigor de la nueva normativa el pasado 1 de febrero, que establece un tiempo mínimo de precontratación de 15 minutos. El sector del taxi mira con recelo el regreso de Cabify y, de hecho, habían anunciado movilizaciones a la puerta de la conferencia para mostrar su descontento. Sin embargo, finalmente se desconvocaron.
 
De Antonio aseguró que “el 50% de los servicios que hacemos son completados por taxis” y defendió que su estrategia es colaborar con ellos para construir un modelo de movilidad en la ciudad de Barcelona que pase por que cada vez más ciudadanos opten para dejar el coche particular en casa.
 
Cabify insistió en que la convivencia entre Cabify y el sector del taxi es una realidad en todo el mundo y lo que ocurre aquí es una excepción”. Para De Antonio, en Barcelona han cogido especial relevancia las posiciones más radicales del sector del taxi pero “en realidad no todos los taxistas piensan igual”.
 
A su juicio, en Barcelona hay negocio para taxistas y conductores de Cabify puesto que la población en Cataluña ha crecido mientras han disminuido las licencias de taxis y se ha multiplicado su facturación.