Patxi Zabaleta opina que ETA debería convertirse en “organización civil”

En este sentido, añadió que sólo la propia organización como tal “puede responder de sus propios hechos”. Además opina que el carácter “civil” sería “coherente” con su fundación como organización política antes de decidir la utilización de las armas.
Durante su participación en el acto organizado en Bilbao por Nueva Economía Fórum, Zabaleta declaró que esta “transformación” confirmaría y consolidaría el profundo “sentido político” de la unilateralidad de sus últimas decisiones y recordó que así lo han hecho otras organizaciones como el IRA en Irlanda del Norte.
En el posterior coloquio, Zabaleta puntualizó que ETA “no debería convertirse en un partido político” sino “declararse” como organización civil una vez que el cese de la violencia es un hecho constatado. La desintegración que tanto se le reclama, no tiene mucho sentido mientras haya presos condenados por pertenencia a la organización y porque hay unas respuestas que dar como organización, incluso ante las propias víctimas que así lo requieran y que no pueden ser individualizadas”.
Otros de los aspectos que abordó en su exposición fue la “necesidad” de revisar “en profundidad” la política penitenciaria y la “pena añadida” que supone a su juicio la dispersión de los presos. En este sentido, cree que esta medida se aplica a los presos “políticos” cuya existencia niega el Estado. “Son más que notorios los casos de políticos presos, y la propia existencia de presos políticos se trata de una constatación de la existencia de la propia dispersión”, añadió Zabaleta, quien opina que en el País Vasco y en Navarra existen suficientes centros penitenciarios en funcionamiento como para albergar “con holgura” a todos los presos vascos, “tanto comunes como políticos”.
El coordinador de Aralar y miembro de la izquierda abertzale instó al Gobierno Vasco y al de Navarra a que “pidan las competencias necesarias en materia penitenciaria” por “responsabilidad y sentido de autogobierno”. Zabaleta se mostró especialmente crítico con el gobierno navarro por no reclamar “nada” en este sentido.
Para el político vasco, las medidas de dispersión hacen que la reinserción de los presos sea “prácticamente imposible”.
Durante el turno de preguntas, Zabaleta reiteró que ETA debe desarmarse “urgentemente” y unilateralmente.
Zabaleta pide no mezclar la paz con las reivindicaciones políticas nacionales
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Durante su intervención en el acto organizado en Bilbao por Nueva Economía Fórum, Zabaleta remarcó la necesidad de diferenciar entre pacificación y reivindicación política y no “mezclar” ambas cuestiones, incluidas las nacionales. Para Zabaleta, esta distinción está “en la esencia misma de la unilateralidad para la pacificación, separar paz y política está en la base democrática”. Para Zabaleta, el derecho a decidir es una “derecho moderno”.
En su exposición, el líder abertzale aseguró que, en una sociedad tan plural como la de Euskadi, la convivencia reviste necesariamente la imagen de la “transversalidad”, es decir, “justo lo contrario a cualquier frentismo”. Además reiteró su convicción de que el derecho a decidir es un “derecho democrático” y que votar “no puede ser nunca antidemocrático”.
En este sentido, cree que este derecho no genera división en la sociedad sino que hace posible la “transversalidad y la convivencia en la sociedad”. Por ello, arremetió contra el Gobierno de Mariano Rajoy al que acusa de centralista y de crear “leyes centralizadoras” además de incumplir los estatutos de autonomía y de la “deliberada debilitación de los autogobiernos”.
Sobre los procesos soberanistas emprendidos por Cataluña y Escocia, Zabaleta opinó que “tendrán consecuencias directas en Euskal Herria” y afirmó que la situación de paz marca la diferencia con etapas anteriores como la del Plan Ibarretxe. “Estamos en una situación diferente”, añadió.
El derecho a decidir constituye un derecho democrático, indicó Zabaleta quien señaló que se trata de la “actualización de los fueros” y reclamó como derechos históricos, “que son en realidad derechos políticos”, respetados por la Constitución.
“En Euskadi no existe fractura social”
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Durante su intervención en el citado encuentro informativo organizado en Bilbao por Nueva Economía Fórum, Zabaleta hizo esta afirmación de la que, a su juicio, hay que partir para tomar las medidas de la reconciliación. “La paz es la condición de la convivencia” añadió.
El coordinador general de Aralar afirmó que la estructura de la convivencia social son los Derechos Humanos, que constituyen el “único suelo posible” para la convivencia. En este sentido opina que “hay que erradicar con visión de futuro” las mentalidades como la de los “caídos” que aún perduran.
Zabaleta se mostró en contra de hacer diferencia entre víctimas “buenas y malas, de vencedores y vencidos” y aseguró que la convivencia democrática debe ser de “iguales”.
En este sentido cree que los planes de paz y la labor desarrollada por las asociaciones populares constituyen una “aportación positiva” que hay que reconocer. Asimismo abogó por una reconciliación “con todo el reconocimiento y con toda la memoria, pero entre iguales”.
El coordinador General de Aralar criticó la actitud de los gobiernos del País Vasco y de Navarra que “no acaban de librarse de las ataduras y presiones de comunidades arcaicas” y matizó que los conceptos de “arrepentimiento y perdón” son de “carácter religioso” y por lo tanto “individual y subjetivo” y aunque los considera positivos cree que “no pueden pasar del ámbito estrictamente humano” y no pueden convertirse en una norma de carácter general, porque si no “carecería de control”. Además no cree que las víctimas queden “reparadas” por una petición de perdón o arrepentimiento, ya que considera responsable a la entidad que ha realizado ese acto terrorista.
“Las víctimas son personas iguales a las demás pero que además tienen el papel de ser testigos y catalizadores de la paz” dijo. Zabaleta opinó que ese “emblemático papel” está en su participación en el fin dialogado de la violencia y que “no se puede hacer depender de las actitudes subjetivas y personales de unos ni de otros.