El nuevo alcalde de la ciudad explicó que, en sus primeros 100 días de gobierno, ha tenido tiempo para comprobar unas cifras “que hacen ruborizar a cualquiera”.

Así, explicó que cuando hace tres meses se incorporó a la alcaldía encontró una deuda por valor del 93% del presupuesto del Ayuntamiento, siendo de 738 millones de euros el presupuesto total, por 634 millones de euros los correspondientes a deuda. Estos datos, señaló Ribó, “condenan al presupuesto de 2016 a dedicar a la deuda 10 euros por cada 4 que dedicamos a inversiones”.

Solo en la última legislatura, entre 2011 y 2015, el anterior equipo de gobierno, dedicó 100 millones de euros a pagar deuda, 30 de ellos destinados “directamente” a intereses, señaló Ribo, que aprovechó su pasó por la tribuna organizada por Nueva Economía Fórum en Valencia para hacer balance de sus tres primeros meses al frente de la corporación local, avanzando también algunas de las medidas que supondrán sus líneas de actuación económica en los próximos meses.

En términos de deuda, el primer edil valenciano explicó que el ayuntamiento refinanció en julio el 50% de la deuda para obtener de ahora en adelante intereses más bajos y que, además, complementará 30 millones de euros de deuda adicional para pagar “facturas en los cajones” correspondientes a gastos no previstos.

Además, para 2016 Ribó anunció una reducción del gasto financiero y un incremento en inversiones y servicios básicos.

Así, Ribó denunció también que se han encontrado con un “nivel muy elevado de privatizaciones” en los servicios públicos y que su gobierno apostará por “la vuelta a la cosa pública” de determinadas prestaciones, para hacerlas más eficaces, como la movilidad, el transporte o la enseñanza.

En cuanto a impuestos, el alcalde valenciano se comprometió a congelar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y a incrementar las desgravaciones fiscales en coches y viviendas más eficientes energéticamente.

Ribó aprovechó también para manifestar su “profundo desacuerdo” con las “insuficientes” inversiones de los ministerios de Fomento y Cultura previstas en los presupuestos generales de 2016 para de Valencia y habló de un “balance frustrante” del Estado hacia la ciudad, “que no se refleja ni en financiación ni en inversiones”.

“¿No creen ustedes que ya está bien, que nos debemos plantar de una vez por todas?”, lanzó Ribó a un auditorio en el que le escuchaban el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, y la vicepresidenta Mónica Oltra, así como el presidente de Las Cortes, Enric Morera, los concejales de la ciudad y representantes del mundo empresarial, sindical y social.

Ante todos ellos, Ribó aseguró que el Ayuntamiento está “dispuesto a poner los recursos” para comenzar el proyecto del Parque Central, una infraestructura que, según recordó, era una “promesa electoral” ya en 1991 del Partido Popular y Rita Barberá pero para la que, según lamentó, solo existen “pre-pre-estudios” y una “actitud muy negativa” por parte del Ministerio de Fomento.