A modo de ejemplo, el presidente del Tribunal de Cuentas --organismo que supervisa la gestión del ente público de radiotelevisión como cualquier otra entidad oficial-- explicó, que "TVE produce un programa y le cuesta cien, lo factura al ente al precio de cien y el ente después lo vende al precio de 50; ustedes conciben que una sociedad anónima cualquiera facture al precio que le cuesta porque después el ente se va a resarcir de esa diferencia a través del presupuesto nacional".

Para Nieto, desde el momento en que "no se residencia la contabilización del coste en el sitio donde se soporta, no se genera una tensión organizativa para ver lo que cuestan los programas y el rendimiento que dan", porque se le transfiere al ente a precio de coste.

Tras expresar su escepticismo sobre el trabajo del denominado comité de sabios, Ubaldo Nieto dijo que el problema de RTVE no es de si un partido u otro en el poder lo hace mejor o pero, sino que es un problema de organización estructural.