Garrido (CEIM) apoya la propuesta de bajas flexibles del Gobierno y alerta de la “laxitud en la concesión de bajas”

Desayuno informativo en Madrid con Miguel Garrido de la Cierva

Garrido (CEIM) apoya la propuesta de bajas flexibles del Gobierno y alerta de la “laxitud en la concesión de bajas”

Mecenas    

MADRID, 7 de octubre. El presidente de la Confederación Empresarial de Madrid-CEOE (CEIM), Miguel Garrido, calificó en el Fórum Europa de “buena iniciativa” la propuesta de la ministra de Seguridad Social, Elma Saiz, de estudiar la posibilidad de que se pueda compatibilizar una situación de incapacidad temporal con cierta actividad laboral en determinadas situaciones, al tiempo que criticó la “laxitud en la concesión de bajas” y calificó el absentismo como “el mayor enemigo” de la productividad.

Garrido se expresó en estos términos durante un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, en el que fue preguntado por el anuncio de Elma Saiz la pasada semana de abrir una mesa de diálogo con los agentes sociales para abordar la posibilidad de regular por ley que, de forma voluntaria y sin perjuicio para la salud, una persona de baja médica pueda mantener esa situación realizando cierta actividad profesional.

Los sindicatos se mostraron críticos con la medida y la patronal la ve con buenos ojos, aunque todos aguardan a conocer más detalles de la iniciativa o a que dé comienzo ese grupo de trabajo. “Como toda propuesta debe ser analizada. Para eso están las mesas de diálogo social: para evaluar y cuantificar los efectos de estas medidas”, declaró Garrido.

En todo caso, señaló que le parece “una buena iniciativa” y explicó que “todos conocemos ejemplos” de bajas “alargadas” porque no pueden realizar su actividad “normal” pero, en cambio, no “toda la actividad”.

En su opinión, cuando confluya el acuerdo de empresas, médicos y paciente, el desarrollo de cierta actividad profesional “puede ser beneficioso para todos”, citando en este punto a empresas, a las arcas públicas y, sobre todo, a las personas trabajadoras, que pueden “ir mejorando”.

Más allá de esta propuesta, el presidente de la patronal madrileña advirtió de que “uno de los mayores enemigos de la productividad es el absentismo”, una “lacra” que, según expuso, ya suponen más de ocho millones de bajas al año y un gasto que rebasa los 25.000 millones de euros.

“La laxitud en la concesión de bajas, las dificultades de seguimiento y control o la imposibilidad de que las mutuas adelanten las pruebas diagnósticas o incluso den las altas son algunos de los factores que están contribuyendo a esta lacra, que parece que pocos están dispuestos a incluir en su agenta”, denunció Garrido.

En este punto, defendió que España tiene la tasa de productividad “más baja” de la Unión Europea que, a su vez, ya es inferior a la de Estados Unidos y China. Además, indicó que la productividad ha descendido en los últimos años un 2% por la “orientación errónea” de las políticas económicas.

Ello, pese a que, a su juicio, el “verdadero reto” es la productividad pues, sin mejorar en este ámbito, las empresas “no podrán competir en igualdad de condiciones” en el exterior. Para avanzar en esta materia, apeló a crear el “clima adecuado” en España para la empresa y exigió reducir “cargas burocráticas”.

También hizo una defensa cerrada de que las empresas logren beneficios, contraponiendo este criterio con los “ataques” del actual Gobierno central. Al hilo, afirmó que a mayores beneficios, más inversión realizan las empresas, más contribución con impuestos al sostenimiento de los servicios públicos y más empleo pueden crearse.

“Este Gobierno ha tratado de criminalizar los beneficios empresariales”, lamentó Garrido, quien subrayó que los gestores empresariales tienen la función contraria.

Igualmente, comentó que los empresarios deben ser “rigurosos y objetivos” y trabajar con datos reales. Por ello, sentenció que “decir que la economía española es una ruina” es “un error” y “falso”, pero también lo es proclamar que va como un “cohete” como hace el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.