Así se pronunció al participar como ponente en este evento informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Sevilla, donde explicitó que está “trabajando para tener las mismas encuestas que tiene el alcalde de Madrid”, José Luis Martínez-Almeida. “Aspiro a ilusionar al mayor número posible de sevillanos hubieran votado lo que hubieran votado en las anteriores elecciones municipales”, remarcó.
 
El suyo, subrayó, es “un proyecto de cambio, funcionamiento y avance” para Sevilla y su aspiración, comentó al ser preguntado por posibles pactos postelectorales, no es otra que conseguir “una mayoría suficiente” que le permita gobernar en solitario. En este sentido, comentó que “la marca Juanma Moreno es brutal en la ciudad de Sevilla”.
 
Describió cómo, “por primera vez, en muchos barrios [de Sevilla] en las pasadas elecciones autonómicas se cogió la papeleta del PP gracias a Juanma Moreno”. “Yo aspiro a que en esos barrios, muchos de ellos socialistas, muchos sevillanos que ya cogieron en su momento la papeleta del PP gracias a Juanma Moreno vuelvan a coger esa papeleta pensando en que esta es la opción de Juanma Moreno en la ciudad de Sevilla”, dijo sobre sus pretensiones.
 
Todo ello consciente de que “Sevilla es un símbolo para el PSOE”, tanto a nivel autonómico como nacional. En este sentido, previno sobre la posibilidad de que el pacto que en España “está degradando día a día nuestro país” se reedite en Sevilla con alianzas “con los radicales de izquierda antisistema”. “Sería lo peor que este momento le puede pasar a Sevilla”, alertó Sanz.
 
Sanz miró al 28-M como “una oportunidad histórica” para que haya un alcalde del PP en Sevilla junto con un presidente autonómico de este mismo partido y que en diciembre pueda darse la circunstancia de que Alberto Núñez Feijóo esté al frente de La Moncloa si es que logra gobernar tras los comicios generales que previsiblemente se celebrarán al término del año.
 
De darse este escenario, Sanz habló de la “infinita posibilidad” que se abriría para resolver todos juntos “de una vez por todas” ese “déficit histórico de infraestructuras que arrastra esta provincia desde el año 1992”. Actualmente, según su visión, Sevilla “no funciona” y “ha perdido mucho espacio en los últimos años” con respecto a Valencia, Bilbao, Zaragoza y Málaga.
 
APOYO DE OTRAS ADMINISTRACIONES
 
En estos últimos años, censuró, “ha faltado el apoyo de las dos grandes administraciones”, la central y la autonómica, aunque aseguró que esto último ha empezado a cambiar con Juanma Moreno en el Palacio de San Telmo. En todo caso, se quejó de que “todavía seguimos sin que la Administración central apoye de forma contundente a Sevilla como la capital de Andalucía”.
 
También se quejó de que en los últimos tiempos ha faltado “un proyecto de ciudad” y un alcalde “exigente” e “inconformista”. En los últimos ocho años, denunció que ha habido dos alcaldes que “han pretendido suplir su falta de gestión con risas, muchas risas, y sobre todo con muchas fotos”.
 
“Esto ha conseguido que Sevilla sea hoy una ciudad dejada”, sentenció, considerando precisamente que “dejadez” es la mejor palabra que define todo lo que pasa a día de hoy en Sevilla, que tiene “unos barrios abandonados” y se ha convertido en “una capital que perdido muchísimo espacio”.
 
Por eso, remarcó que ha llegado la hora de tomarse en serio a Sevilla y, de lograr la Alcaldía tras las elecciones del 28 de mayo, prometió hacer un plan de choque de limpieza para poner “al día” la ciudad, que ahora “no funciona porque está sucia”. Igualmente, se comprometió a reclamar al Ministerio del Interior “esas 500 plazas de policías nacionales que faltan”, además de incrementar las zonas de videovigilancia y sacar “500 plazas de policías locales que faltan”.
 
Del mismo modo, deploró que Sevilla “no funciona porque su patrimonio verde se ha abandonado en los últimos años” y cuenta con “problemas de movilidad tremendos”, además del “déficit en infraestructuras” que arrastra. Aseguró que él quiere ser alcalde para resolver estas cuestiones y dedicarse a la “gestión”.
 
Insistió así en su crítica de que con el alcalde de Sevilla y candidato del PSOE a las elecciones municipales del 28-M, Antonio Muñoz, ha “faltado mucha gestión y ha sobrado mucha ideología, muchas fotos y titulares”. “Nos encontramos con que esta es la ciudad de los incumplimientos y de los proyectos abandonados”, se revolvió.
 
ATRAER INVERSIÓN A SEVILLA
 
En su caso, explicitó que desea que Sevilla sea una ciudad atractiva para la inversión y competitiva. “Quiero que siga siendo una potencia turística, pero evidentemente tenemos que corregir algunos errores”, comentó, llamando a trabajar “mucho más” con este sector y “descentralizar esa oferta turística que está concentrada en un solo punto”. Además, compartió su parecer de que en el caso histórico de Sevilla “no cabe ni un apartamento turístico más”.
 
En materia de vivienda, consideró que el alcalde de Sevilla ahora vendrá defendiendo el acuerdo alcanzado por el Gobierno con ERC y Bildu, pero avisó de que “no contempla ni una sola medida rigurosa para incrementar la oferta de alquiler en nuestra ciudad”. “Ya les digo que de esas 50.000 viviendas que dice que van a poner a disposición en toda España, la Sareb solo tiene 49 en la ciudad de Sevilla. Ya me dirán qué problema van a solucionar”, indicó.
 
Además, entre sus promesas electorales, habló de “recuperar la capitalidad cultural de Andalucía” para Sevilla y consolidarla como ciudad empresarial y tecnológica, además de que sea la capital aeronáutica del sur de Europa. “Potencia turística, capital cultural, capital empresarial, tecnológica y aeronáutica”, resumió sus objetivos para Sevilla.
 
Aseguró que tiene “20 proyectos para transformar y cambiar” esta ciudad, lo cual quiere conseguir con su modelo de gestión y siendo “un comercial, un aglutinador de esfuerzos” y ejerciendo el “impulso político” que se requiere. Así las cosas, ofreció “un gobierno para acabar con la desidia municipal” y que esté a pie de calle gestionando el día a día de los distritos y barrios.
 
De cara al próximo 28-M, ahondó en su aviso de que “hay un modelo que está degradando día adía nuestro país, que es el que Sánchez está aplicando a nivel nacional y un modelo que también Muñoz, con esa degradación progresiva de la ciudad de Sevilla, está aplicando”. “Yo quiero aplicar en Sevilla el mismo modelo y la misma forma de gobernar que Juanma Moreno en Andalucía”, contrapuso.
 
Frente a “esa izquierda radical y antisistema” en la que aseguró que se apoyará el PSOE en este enclave, prometió un modelo que fomente la cultura, la singularidad, la forma de vida de los sevillanos y que genere “una ilusión transformadora”. “El próximo 28 de mayo nos jugamos mucho” y “podemos encontrarnos de nuevo pactos de nefastos recuerdos para la ciudad”, remachó.