En cuanto a su relación con sus socios de gobierno, el alcalde confesó que ha mejorado con el paso de las legislaturas. “Tengo mejores sensaciones en este tercer mandato que en el anterior”, reconoció antes de apuntar que al gobierno bipartito de la Xunta le habría pasado lo mismo si hubiese tenido una segunda oportunidad.
Lores no entró demasiado en el análisis de las últimas encuestas publicadas en Galicia, que le otorgan buenos resultados, pero sí es consciente de que la ciudadanía “percibe” su “modelo de ciudad”.

El regidor nacionalista definió el urbanismo de Pontevedra como “limpio, tranquilo y ordenado” y concretó su apuesta por “la peatonalización, la calidad urbana y el comercio local”. “Tenemos un ratio de 0,19 metros por habitante de áreas comerciales, cuando la mayoría de las ciudades están entre 1,5 y 2”, afirmó.

APUESTA POR LA SANIDAD PÚBLICA
Por otro lado, el alcalde criticó al Gobierno gallego por su propuesta de “introducir capital privado en la sanidad”. En este sentido, manifestó que la sanidad “no debe estar sujeta a beneficio de nadie”, al tiempo que alertó sobre el peligro “de que se reduzca la calidad sanitaria” y recordó que “Inglaterra inició el camino privatizador y está dando marcha atrás”.

Además, volvió a cargar contra la Xunta de Galicia por su decisión de construir un nuevo hospital en Montecarrasco, una zona de protección forestal, en vez de apostar por la ampliación de Montecelo.

Fernández Lores señaló que la actual crisis es consecuencia de un “liberalismo sin control”, cuyas consecuencias están siendo “pagadas por los trabajadores, autónomos, empresarios productivos, pensionistas, etc.”.